El reciente apagón de Facebook, WhatsApp e Instagram ha dejado en evidencia la creciente dependencia que tenemos de estos servicios en línea. Cuando Mark Zuckerberg publicó una disculpa por la interrupción de casi seis horas, recibió más de 827,000 respuestas de usuarios de todo el mundo. Estas respuestas variaron desde el humorístico comentario de un usuario italiano que dijo: “Fue terrible, tuve que hablar con mi familia”, hasta la confusión de alguien de Namibia que llevó su teléfono a reparar pensando que estaba roto.
Lo que queda claro ahora, si no lo estaba ya, es cuán dependientes nos hemos vuelto de estos servicios no solo para divertirnos, sino también para comunicarnos y hacer transacciones comerciales. Y lo que también está claro es que esta no es una situación aislada: los apagones generalizados se están volviendo más frecuentes y más disruptivos.
Expertos sugieren que una de las razones de estos apagones es la creciente dependencia de un pequeño número de redes y compañías para entregar gran parte del contenido de Internet. Cuando una de estas redes o compañías tiene un problema, afecta no solo a ellos, sino también a cientos de miles de otros servicios.
Un ejemplo de esto es el caso de Facebook, que ahora se utiliza para iniciar sesión en una variedad de servicios y dispositivos, como televisores inteligentes. Cuando Facebook tiene un problema, afecta no solo a la plataforma en sí, sino también a todos los servicios y dispositivos que dependen de ella.
Estos apagones generalizados no solo tienen un impacto en Internet, sino también en la economía y la sociedad en general. Millones, o incluso cientos de millones, de personas quedan esperando a que un pequeño equipo en California solucione el problema. Es un fenómeno interesante que ha crecido en los últimos años.
Algunos de los apagones más significativos de los últimos años incluyen el apagón de Facebook, Instagram y WhatsApp en octubre de 2021 debido a un “error de configuración”, el apagón de Amazon, Reddit, Twitch y otros servicios en junio de 2021 debido a un error desconocido en el proveedor de servicios de computación en la nube Fastly, y el apagón de Gmail, YouTube y otros servicios de Google en diciembre de 2020 debido a un problema de almacenamiento interno.
Estos apagones nos hacen reflexionar sobre nuestra dependencia de los servicios en línea y la necesidad de tener alternativas y planes de contingencia en caso de que ocurran interrupciones. También es importante que las empresas y los proveedores de servicios en línea tomen medidas para garantizar la estabilidad y la seguridad de sus plataformas.
En resumen, los apagones generalizados de servicios en línea se están volviendo más frecuentes y más disruptivos. Es importante que estemos conscientes de nuestra dependencia de estos servicios y que tomemos medidas para mitigar los impactos de posibles interrupciones en el futuro.