El año pasado nos dio un vistazo de las grandes innovaciones que están por venir. Sin embargo, la tendencia tecnológica más disruptiva de 2018 no es una tecnología en sí, sino una empresa: Amazon. Esta compañía no solo está cambiando nuestros hábitos de compra, sino que está perturbando industrias enteras, influyendo en el diseño de ciudades y afectando nuestras vidas sociales. Amenaza partes de nuestra economía mientras crea nuevas oportunidades que hacen que la fabricación local sea más importante que nunca.

Desde una perspectiva tecnológica, 2017 no nos decepcionó. SpaceX demostró su premisa de reutilización para hacer que el acceso regular al espacio sea económicamente factible. Los científicos editaron los genes de un embrión humano utilizando CRISPR-Cas9. Los investigadores del MIT crearon el primer material poroso superligero a partir de grafeno, y la Marina de los Estados Unidos imprimió en 3D su primer componente para su uso en una aeronave. La autonomía finalmente está aquí, al menos para aplicaciones especializadas. La compañía de camiones autónomos Embark salió de las sombras y comenzó a enviar refrigeradores regularmente desde Texas a un centro de distribución en el sur de California. Uber anunció un servicio de autos voladores en Los Ángeles para 2020, y la microfábrica automotriz Divergent 3D recaudó $90 millones para utilizar la fabricación digital en la producción de pequeñas flotas de vehículos autónomos. La inteligencia artificial también tuvo grandes avances. El robot humanoide Sophia obtuvo la ciudadanía en Arabia Saudita y la IA de Deep Mind de Google aprendió a caminar el verano pasado. Sin embargo, en otro estudio, DeepMind aún tenía dificultades para entender las acciones de Homer Simpson. ¡D’OH! 2017 fue el año de los dispositivos de voz inteligentes, y el Echo Dot fue el producto más vendido durante la temporada navideña en Amazon en todas las categorías. Las Smart Glasses livianas de DAQRI están listas para su lanzamiento, aunque MagicLeap aún no está completamente listo. Incluso Snap Inc., el pionero de las interacciones digitales efímeras, se convirtió en una empresa de hardware con sus Spectacles, drones y mercancía. Desafortunadamente, cientos de miles de esos Spectacles todavía están almacenados como inventario adicional en almacenes.

La convergencia entre el mundo físico y digital es una tendencia que está transformando nuestra sociedad y nuestra forma de vida. La influencia de Amazon en la economía y el diseño urbano es solo un ejemplo de cómo las empresas están aprovechando la tecnología para cambiar la forma en que interactuamos con el mundo. La reutilización de cohetes de SpaceX y la impresión en 3D de componentes de la Marina de los Estados Unidos son ejemplos de cómo la tecnología está revolucionando la industria y abriendo nuevas oportunidades.

La inteligencia artificial y la autonomía también están cambiando la forma en que vivimos y trabajamos. Desde robots humanoides hasta vehículos autónomos, estas innovaciones están transformando la forma en que realizamos tareas y nos desplazamos. Los dispositivos de voz inteligentes, como el Echo Dot, están facilitando nuestras vidas al permitirnos controlar nuestros hogares con comandos de voz simples.

En resumen, la convergencia entre el mundo físico y digital es una tendencia tecnológica emocionante que está cambiando la forma en que vivimos y trabajamos. Empresas como Amazon están liderando el camino al perturbar industrias enteras y crear nuevas oportunidades. La tecnología está revolucionando la industria y abriendo nuevas posibilidades en áreas como la exploración espacial, la medicina y la fabricación. Estamos presenciando un futuro emocionante en el que la tecnología está transformando nuestra sociedad y nuestra forma de vida.