El año 2020 ha sido un año de grandes desafíos para todas las industrias, y el sector FinTech no ha sido la excepción. La pandemia de Covid-19 ha obligado a las personas a trabajar, comprar y realizar transacciones bancarias desde casa debido al distanciamiento social. Aunque esta situación ha sido parcialmente impulsada por la pandemia, las tendencias en banca en línea, préstamos y pagos digitales y sin contacto probablemente continuarán en el futuro. Además, lo harán de una manera sorprendentemente colaborativa.
La competencia en el campo de FinTech se asemeja más a una carrera de relevos que a una lucha por el primer puesto. Es un deporte de equipo, donde todos construyen soluciones y productos sobre la infraestructura existente de servicios financieros. Veamos más de cerca esta tendencia.
La pandemia global ha acelerado el cambio hacia el comercio y los pagos digitales, reemplazando en algunos casos por completo la experiencia minorista y comercial. Esto se debe, en parte, a que las empresas de FinTech han tenido que seguir trabajando y funcionando en diferentes etapas de confinamiento, al mismo tiempo que responden a las cambiantes necesidades de servicios financieros de los consumidores. Estos cambios ocurrieron tan rápido, tanto a nivel de consumidores como comerciales, que la única forma real de abordarlos rápidamente fue a través de la colaboración. Y la única forma de avanzar, según mi punto de vista, es que esta colaboración continúe.
En una startup del Silicon Valley, de donde provengo, todos quieren “disrumpir” una industria. Sin embargo, las empresas de FinTech están demostrando que la colaboración puede ser un camino más exitoso. Muchos de los métodos de pago populares desarrollados por startups, que tal vez hayas utilizado para pagar tu café matutino, se construyeron sobre la infraestructura existente de las instituciones bancarias. Este enfoque colaborativo le da relevancia e innovación a los bancos establecidos, al tiempo que brinda a las startups de FinTech décadas de confianza, lealtad de los clientes y, en última instancia, seguridad para sus usuarios.
Tanto en el espacio de las startups como en el financiero tradicional, los verdaderos ganadores son aquellos que adoptan las finanzas integradas y la creciente importancia de las API. En mi vida anterior como CMO de Lottery.com, adoptamos una mentalidad de “ganar juntos” en toda la empresa, especialmente cuando se trataba de procesar pagos complejos en un espacio altamente regulado. En lugar de construir una nueva y complicada tecnología para procesar boletos de lotería en dispositivos móviles, el equipo ensambló una plataforma tecnológica que incluía API compatibles con PCI para la verificación de identidad, así como verificaciones de saldo y ubicación. Además, nos asociamos con el gigante de procesamiento First Data para aceptar pagos con tarjeta de débito, crédito y ACH. A través de la colaboración, la empresa pudo procesar transacciones sin tener que funcionar como plataforma y banco al mismo tiempo.
La colaboración es la nueva competencia, y la industria parece estar abrazándola. La colaboración en el sector FinTech no solo impulsa la innovación, sino que también permite a las empresas aprovechar la confianza y la lealtad que los bancos establecidos han construido a lo largo de los años. Al trabajar juntos, las empresas de FinTech y los bancos pueden ofrecer soluciones más seguras y eficientes a los usuarios.
En resumen, la colaboración en el sector FinTech es una nueva forma de competir. A través de la colaboración, las empresas pueden aprovechar la infraestructura existente, la confianza de los clientes y la innovación conjunta para ofrecer soluciones financieras más sólidas. En un mundo cada vez más digital, la colaboración se convierte en la clave del éxito en el sector FinTech.