La Batalla de Hue: El Punto de Inflexión en la Guerra de Vietnam

Desde su finalización en 1975, la Guerra de Vietnam sigue ocupando un lugar especial en la psique estadounidense y, de hecho, a nivel internacional. Para muchos, la guerra simbolizó la futilidad de la política de guerra fría de Estados Unidos. La resistencia continua de las tropas norvietnamitas, junto con la enorme pérdida de vidas estadounidenses, se tomó como prueba de que el intento de Estados Unidos de prevenir la propagación del comunismo por la fuerza era inútil. Sin embargo, esta no siempre fue la opinión predominante.

Antes de 1968, la Guerra de Vietnam había sido ampliamente apoyada en Estados Unidos. Muchos la veían como una guerra justa y ganable. Fue en gran medida el resultado de una batalla, por la antigua ciudad de Hue, lo que cambió la opinión pública en contra de la guerra. En este artículo, exploraremos esta batalla y sus efectos en la estrategia militar estadounidense y en la política americana.

La Guerra de Vietnam tuvo sus raíces en la historia colonial de la región. Más de 40 años después de su finalización, los horrores de la guerra siguen grabados en nuestra memoria colectiva, siendo un reflejo de la Guerra Fría en general. Pero eso no es todo. De hecho, las razones del conflicto se remontan mucho más atrás.

Los franceses habían gobernado lo que ahora son Vietnam, Laos y Camboya bajo el nombre de Indochina Francesa desde el siglo XIX. A medida que los imperios se desmoronaban tras la Segunda Guerra Mundial, los franceses se enfrentaron a crecientes demandas de autodeterminación nacional en sus colonias. Específicamente en Vietnam, los franceses se encontraron luchando contra el Viet Minh, una organización revolucionaria pro-independencia liderada por Ho Chi Minh. Esta Primera Guerra de Indochina duró desde 1946 hasta 1954.

Aunque el ejército francés contaba con asesores y armamento estadounidense después de 1950, fue el Viet Minh quien logró obstinadamente tomar la delantera. Finalmente, en Ginebra en 1954, ambas partes acordaron los acuerdos de paz. Los franceses se retirarían, mientras que Vietnam se convertiría en un estado de facto independiente. Sin embargo, el país se dividiría temporalmente en dos en el paralelo diecisiete. Vietnam del Norte sería un estado comunista, mientras que Vietnam del Sur sería una república respaldada por los franceses y los estadounidenses.

Las elecciones de 1956 tenían la intención de poner fin a esta división temporal para que los países pudieran unirse según lo deseado por su pueblo. Sin embargo, el gobierno de Vietnam del Sur incumplió el acuerdo de Ginebra cuando quedó claro hacia dónde se inclinaba la balanza. De hecho, el presidente estadounidense Eisenhower estimó que los comunistas obtendrían alrededor del 80 por ciento de los votos. No se celebraron elecciones: Estados Unidos respaldó a Vietnam del Sur porque era una república al estilo occidental y podía ayudar a contener la propagación del comunismo desde el estado comunista del norte. Fue esta decisión la que llevó al Viet Minh, ahora rebautizado como Viet Cong, a lanzar una campaña de resistencia armada en Vietnam del Sur. Para ellos, sus vecinos del sur eran un estado títere no democrático y occidental. Parecía seguro que el impopular y débil gobierno de Vietnam del Sur capitularía ante el Viet Cong. La intervención estadounidense y la llegada de tropas estadounidenses se volvieron inevitables.

La batalla de Hue, que tuvo lugar en 1968, se convirtió en un punto de inflexión en la Guerra de Vietnam. Esta batalla urbana fue feroz y brutal, y tuvo un impacto significativo tanto en la estrategia militar estadounidense como en la política interna de Estados Unidos. La resistencia del Viet Cong en Hue demostró que la guerra no era tan “justa” ni “ganable” como se creía anteriormente. La opinión pública estadounidense comenzó a cambiar y la oposición a la guerra se intensificó.

La Guerra de Vietnam dejó una profunda huella en la historia y en la conciencia colectiva de Estados Unidos. La batalla de Hue fue un momento crucial que cambió la percepción de la guerra y tuvo consecuencias duraderas. Aunque la guerra terminó hace décadas, su legado sigue siendo relevante hoy en día.

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