El software de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) es una herramienta fundamental para muchas organizaciones. Sin embargo, a veces puede suceder que el paquete de software estándar no cumpla con todas las necesidades específicas de una empresa. Ante esta situación, muchas compañías optan por personalizar su ERP para adaptarlo a sus requerimientos particulares. Pero, ¿es esta realmente una buena idea?
Según los expertos, personalizar el ERP puede tener varias desventajas. En primer lugar, el código personalizado es mucho más costoso de desarrollar y mantener que el software empaquetado. Además, el tiempo necesario para realizar las modificaciones puede retrasar el tiempo de beneficio para los usuarios. A diferencia de los paquetes de software estándar, el código personalizado solo aborda las necesidades actuales percibidas, sin ofrecer funcionalidades adicionales para futuros requerimientos que aún no han sido identificados. Por otro lado, las modificaciones al sistema empaquetado pueden comprometer la confiabilidad del sistema del proveedor y anular cualquier reclamo de integridad y auditabilidad que este haya proporcionado. Por último, las modificaciones dificultan y encarecen el proceso de soporte y actualización del sistema.
Entonces, ¿por qué algunas empresas siguen persistiendo en personalizar sus sistemas ERP a pesar de estas desventajas? La respuesta es simple: han determinado que el paquete estándar no satisface sus necesidades y consideran que estas funciones adicionales o capacidades alteradas son necesarias y justificables desde el punto de vista económico.
Si bien el mercado de software ERP es altamente competitivo y ha experimentado décadas de desarrollo por parte de cientos de proveedores, es cierto que existe una amplia gama de funcionalidades disponibles. De hecho, los sistemas ERP actuales ofrecen más funcionalidades y flexibilidad de las que cualquier empresa podría llegar a utilizar. Sin embargo, esto también plantea otro problema. Adaptar el sistema (y realizar modificaciones a medida que las necesidades cambian) puede ser un desafío, pero no tan difícil ni costoso como las modificaciones personalizadas.
En lugar de personalizar el ERP, existen alternativas que las empresas pueden considerar antes de tomar esta decisión. A continuación, presentamos cinco soluciones que pueden ayudar a obtener las funciones y flexibilidad necesarias sin tener que recurrir a la personalización:
- Investigar si el paquete de software incluye funcionalidades adicionales que no se están utilizando actualmente.
- Explorar la posibilidad de integrar el ERP con otras aplicaciones o sistemas existentes en la organización.
- Evaluar la opción de utilizar complementos o módulos adicionales que puedan satisfacer las necesidades específicas.
- Consultar con el proveedor del ERP para conocer si existen configuraciones o ajustes que se pueden realizar para adaptar el sistema a las necesidades particulares.
- Considerar la posibilidad de migrar a un nuevo paquete de software ERP que ofrezca las funcionalidades requeridas.
En conclusión, personalizar el ERP puede ser una opción costosa y complicada. Antes de tomar esta decisión, es importante explorar las alternativas mencionadas anteriormente y evaluar si alguna de ellas puede satisfacer las necesidades de la empresa. En muchos casos, es posible obtener las funciones y flexibilidad deseadas sin tener que recurrir a la personalización del sistema.