El 17 de abril, IBM anunció márgenes reducidos y una facturación ajustada al tipo de cambio plana, y no logró aumentar su pronóstico para el año. Las acciones habían perdido un 7,6% antes del cierre del 18 de abril. ¿Es esta una gran oportunidad de compra? No, y eso se debe a que IBM carece de una ventaja competitiva sostenible. Antes de entrar en eso, echemos un vistazo a su débil informe del primer trimestre. Según informó Bloomberg, su facturación de $19.1 mil millones estuvo $300 millones por encima de las estimaciones de los analistas, pero se mantuvo plana en comparación con el año anterior sin tener en cuenta las fluctuaciones monetarias. El margen de beneficio de IBM cayó 0.6 puntos porcentuales hasta el 43.2%. IBM decepcionó en cuanto a las ganancias por acción del trimestre y en cuanto a su pronóstico de ganancias por acción para 2018. Su ganancia por acción ajustada de $2.45 quedó tres centavos por debajo de las expectativas de los analistas. Además, Wall Street esperaba que IBM aumentara su pronóstico de ganancias por acción para 2018, pero la compañía lo mantuvo en $13.80 por acción, según Bloomberg.
Durante cinco años, IBM sufrió disminuciones trimestrales en su facturación, una tendencia que revirtió en el cuarto trimestre de 2017. Lamentablemente, esa reversión parece haber sido debido principalmente a factores cíclicos, como los clientes de mainframe que reemplazan máquinas antiguas. De hecho, el Wall Street Journal informó que IBM está al final de este ciclo, señalando: Varios analistas esperan que el ciclo de mainframe se desacelere para finales de año, lo que representa un desafío para IBM para mantener su impulso, especialmente porque las ventas de hardware también tienden a tener un efecto beneficioso en la facturación de otras divisiones. Toni Sacconaghi, analista de Bernstein Research, estima que el hardware impulsa las ventas de servicios de soporte relacionados, software, almacenamiento y financiamiento que históricamente han representado aproximadamente el 40% de las ganancias operativas de IBM.
La CEO de IBM, Ginny Rometty, ha estado promocionando los llamados imperativos estratégicos, que incluyen lo social, móvil, analítico y la nube, como clave para su crecimiento futuro. Sin embargo, los imperativos estratégicos representaron una parte cada vez menor de los ingresos en el primer trimestre, un 47%, en comparación con el 49% en el cuarto trimestre de 2017. Según informó CNBC, esa disminución fue una “decepción para los analistas de Cantor Fitzgerald, quienes esperaban que el equilibrio se mantuviera sin cambios en el primer trimestre”. Además, el crecimiento de los imperativos estratégicos se desaceleró del 17% en el cuarto trimestre al 15% en el primero.
En resumen, a pesar de las expectativas de un crecimiento continuo, IBM enfrenta desafíos significativos en términos de su ventaja competitiva sostenible y el mantenimiento de su impulso en el mercado. Los inversores deben considerar cuidadosamente estos factores antes de decidir si IBM es una buena oportunidad de compra.