Por Michelle Moore, Instructora de Cursos en Global Knowledge
A medida que las organizaciones buscan hacer más con menos recursos y aprovechar mejor el conocimiento escaso en toda su organización, vemos muchas empresas adoptando estructuras matriciales. Una estructura matricial se puede definir como “una forma organizativa mixta en la que la jerarquía normal se superpone con alguna forma de autoridad o influencia lateral, lo que resulta en dos cadenas de mando: una a lo largo de las líneas funcionales y otra a lo largo de las líneas de proyectos”. No hay duda de que una estructura matricial puede ofrecer una cantidad significativa de beneficios, incluyendo un uso más eficiente de los recursos y la estandarización de los procesos/prácticas de trabajo en diferentes implementaciones. El desafío radica en que trabajar en una organización matricial requiere nuevas habilidades y competencias para asegurar que los beneficios planificados de la matriz se realicen como se pretende.
Para trabajar de manera efectiva como gerente de recursos funcionales o como gerente de proyectos en una estructura matricial, los líderes necesitan:
- Pensamiento Organizacional: esto se puede definir como tener una comprensión profunda de la organización formal (por ejemplo, metas, roles, procesos, etc.) y la organización informal (por ejemplo, política, procesos informales, poder, etc.) y aplicar ese conocimiento para tomar todas las decisiones.
- Influencia: la influencia es la capacidad de tener un efecto en el carácter, desarrollo o comportamiento de alguien o algo. Los influyentes exitosos ejecutan estrategias de influencia de manera que logran resultados positivos y construyen o fortalecen relaciones.
- Autocontrol: esto se puede definir como la capacidad de comprender y controlar/gestionar tus emociones y reacciones. El autocontrol incluye la autoconciencia, la autorregulación y la motivación.
- Colaboración: esta es la capacidad de cooperar con otros para lograr metas compartidas o comunes. La colaboración implica ser flexible, poner las necesidades colectivas del grupo por delante de las propias y cooperar con otros para lograr resultados de manera positiva.
- Enfoque en el Cliente: tener un enfoque en el cliente se puede definir como poner al cliente y su satisfacción en el centro de todo lo que haces. Se trata de asegurarse de entender lo que es importante para el cliente y trabajar para superar esas expectativas con el fin de profundizar y fortalecer la relación.
- Empatía: la empatía se puede definir como la identificación intelectual con los sentimientos, pensamientos o actitudes de otra persona. Implica ser capaz de ver las cosas desde la perspectiva de otra persona, incluso si no estás de acuerdo con ella.
Sin estas competencias clave, vemos que las organizaciones matriciales luchan con una serie de desafíos, incluyendo:
- Confusión de roles que resulta en conflictos o duplicación de esfuerzos.
- Prioridades desalineadas en diferentes unidades de negocio que impactan negativamente el rendimiento empresarial.
- Falta de retroalimentación para los colaboradores individuales asignados a proyectos, lo que resulta en desmotivación o un desarrollo personal deficiente.
Muchas organizaciones se toman el tiempo para establecer políticas y procedimientos que respalden su entorno matricial, pero para lograr un verdadero éxito, también deberían considerar invertir en capacitación para desarrollar las habilidades y competencias adecuadas para sus líderes.
Este artículo fue publicado originalmente en el boletín informativo Business Brief de Global Knowledge. Global Knowledge ofrece capacitación integral y práctica en gestión de proyectos, procesos empresariales y habilidades profesionales. Visita nuestro Centro de Conocimiento en línea en www.globalknowledge.com/business para obtener documentos técnicos gratuitos, webinars y más.
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