La orientación a resultados es un atributo profesional y de liderazgo clave. Ya sea que desempeñemos el papel de gerente de proyecto, jefe de práctica, jefe de ventas o capitán de cricket, todos necesitamos lograr ciertos objetivos en un tiempo determinado. La orientación a resultados es un atributo necesario para lograr cualquier cosa, ya sea en la vida profesional o personal. Sin metas por las cuales esforzarnos, simplemente nos dejamos llevar en la vida. Sin embargo, aquí está la paradoja: ¡Obsesionarse excesivamente con los resultados y preocuparse por ellos en cada momento reducirá la probabilidad de lograr el resultado deseado!

Si comenzamos a sentirnos tensos, ansiosos, estresados o frustrados, afecta nuestros niveles de energía, lo cual reduce la calidad de nuestro trabajo y, a su vez, reduce las posibilidades de alcanzar nuestras metas. Me sucedió hace un par de años: me embarqué en el objetivo de reducir mi peso en unos kilos. Después de muchos meses frustrantes, me di cuenta de que mi mente estaba excesivamente obsesionada con los resultados (midiendo mi peso de vez en cuando y decepcionándome) hasta el punto de que me quitaba la energía y la atención para tomar las acciones correctas (alimentación adecuada, ejercicio). Una vez que reconfiguré mi mente para prestar atención a las acciones correctas, como una alimentación adecuada y ejercicio, y comencé a disfrutar de ellas, logré mi objetivo de reducción de peso con facilidad. Aquí está mi aprendizaje: una vez que hemos decidido las metas, los plazos y cómo debería verse el futuro, debemos dar el 100% en el momento presente, donde realmente ocurre el trabajo. No tenemos control sobre el futuro, excepto en la forma en que elegimos usar nuestro momento presente, nuestro día actual.

Si estás liderando un proyecto de desarrollo de software, implementar el plan del proyecto es una parte integral de tu rol. Después de eso, concéntrate en las tareas diarias que eventualmente harán que el proyecto sea exitoso: cosas como el diseño correcto, la calidad del código, la colaboración entre los miembros del equipo, etc. Dirigirás tu proyecto hacia la meta un día a la vez, dando el 100% a las tareas del día dado. Si estás construyendo una práctica tecnológica, concéntrate en construir la solución que resuelva un problema del cliente, enfócate en perfeccionar el mensaje, en desarrollar competencias y en vender tu solución. Necesitas construir tu grupo tecnológico un día a la vez. Si eres un vendedor, construye tu base de prospectos y tu pipeline un día a la vez. En el cricket, mira a cualquier gran bateador. No importa cuál sea la situación en la que haya venido a batear, aún necesita concentrarse en una bola a la vez, leer la bola temprano y ser un buen golpeador de la bola. Obsesionarse excesivamente con los resultados es como jugar el juego todo el tiempo mirando el marcador. Cuando tomas un día a la vez y das el 100%, disfrutas de tus acciones, estás atento y eres consciente de tus metas. Cuando desarrollas la atención plena, estás permitiendo la excelencia. Cuando interiorizas estos dos valores, la atención plena y la excelencia, estás permitiendo la felicidad para ti y para los demás.