Un nuevo estudio basado en una encuesta a 1,000 profesionales de TI en Estados Unidos y Reino Unido concluye que muchos profesionales de TI tienen una percepción “peligrosamente irreal” sobre el costo total de propiedad (TCO) de sus iniciativas móviles. Según el estudio realizado por RedShift Research en nombre de Wandera, un proveedor de seguridad móvil, la percepción típica del TCO se reduce a una simple ecuación de “Dispositivo + Plan”, lo cual es claramente insuficiente.

Esta ecuación deja de lado “extras inesperados como facturas de roaming o uso excesivo de datos”. Esta falta de cálculo preciso del TCO significa que las empresas están pagando más del doble de lo que pensaban pagar por un programa móvil (en base anual y por dispositivo), según el estudio: En lugar de los $853 (o £628 en Reino Unido) que se perciben típicamente, nuestra investigación ha descubierto que el TCO promedio es en realidad de $1,840 (£1,272 en Reino Unido). El TCO real es un 116% más alto de lo que comúnmente esperan la mayoría de los administradores de movilidad en Estados Unidos (103% en Reino Unido).

El culpable suele ser los costos inesperados de los operadores, a los que el estudio se refiere como “facturas sorpresa”. Y cuanto más grande es la empresa, mayor es la sorpresa, ya que las empresas más grandes tienden a prestar menos atención al uso excesivo de datos o a los cargos de roaming de cada empleado, y es más probable que requieran que sus empleados viajen a países emergentes donde los costos de datos pueden ser extraordinariamente altos.

A medida que la tecnología móvil y los datos móviles se vuelven aún más críticos para la economía digital, las empresas que “no son suficientemente rigurosas en el control de sus gastos móviles” enfrentan un riesgo financiero real, según el estudio. Sin duda, gastar más del doble de lo esperado por cada dispositivo móvil es una invitación segura a una conversación acalorada con el CEO. Los profesionales de TI deben ser realistas acerca de los costos móviles y confiar en herramientas que les brinden información sobre el uso y control administrativo, junto con políticas móviles claras (y claramente comunicadas).

¿Tu empresa sabe realmente cuánto está gastando en su programa móvil?