El uso de inteligencia artificial y big data en la lucha contra epidemias

Las autoridades en China están implementando nuevas herramientas de inteligencia artificial y big data para combatir epidemias mortales. Un ejemplo de esto es la instalación de escáneres térmicos en las estaciones de tren de las principales ciudades chinas.

Estos escáneres térmicos utilizan inteligencia artificial para detectar la temperatura corporal de las personas que pasan por las puertas de las estaciones. Esto es especialmente importante en el contexto del brote del nuevo coronavirus, ya que la fiebre es uno de los principales síntomas de esta infección.

Antes de la implementación de estos escáneres térmicos, los empleados de las estaciones de tren tenían que medir la temperatura de cada persona con un termómetro de oído, lo cual era un proceso lento y poco eficiente. Ahora, con la ayuda de la inteligencia artificial, pueden identificar rápidamente a aquellas personas que podrían tener fiebre y tomar las medidas necesarias para proteger la salud pública.

Además de los escáneres térmicos, las autoridades también están utilizando big data para rastrear y prevenir la propagación del virus. Recopilan información sobre los viajes de las personas y la analizan para identificar posibles casos de infección. Esto les permite tomar decisiones informadas sobre cuándo y dónde implementar medidas de control y prevención.

El uso de inteligencia artificial y big data en la lucha contra epidemias no se limita solo a China. Otros países también están adoptando estas tecnologías para proteger a sus ciudadanos y prevenir la propagación de enfermedades.

Si bien estas herramientas son muy útiles, también plantean preocupaciones sobre la privacidad y el uso indebido de los datos personales. Es importante que las autoridades y las empresas que utilizan estas tecnologías sean transparentes en cuanto a cómo se recopilan, almacenan y utilizan los datos de las personas.

En resumen, el uso de inteligencia artificial y big data en la lucha contra epidemias es una estrategia efectiva para identificar rápidamente posibles casos de infección y tomar medidas para proteger la salud pública. Sin embargo, es fundamental garantizar la protección de la privacidad y los derechos de las personas en el proceso.

Te puede interesar