En el mundo empresarial, existe un viejo dicho que dice: si no haces las preguntas correctas, ¿cómo puedes esperar obtener las respuestas correctas? Para cualquier producto o servicio, las expectativas, aspiraciones y requisitos del cliente a menudo están encerrados en la mente del cliente. Descubrir qué motiva a las personas es la clave. En términos tradicionales, esto es el último paso del negocio. Esta verdad fundamental se aplica tanto a las negociaciones tradicionales, las ventas y el comercio en general, como a los negocios electrónicos. Si no hacemos las preguntas correctas a nuestros datos, ¿cómo podemos esperar poder aplicar inteligencia a nuestros nuevos modelos de negocio electrónicos colaborativos conectados? En términos digitales, esto es el último paso del análisis.
Existe una brecha entre las empresas que han pensado en implementar el análisis de datos para examinar sus operaciones comerciales y las que realmente lo están haciendo. El problema está un paso más atrás. En realidad, algunas empresas han invertido en cierta cantidad de análisis, pero no están utilizando esa información para cambiar la forma en que hacen negocios. Estas empresas no están llegando al último paso, tanto comercial como técnicamente. Es un concepto propuesto por Chris Brahm de Bain Consulting. Su “último paso del análisis” es el espacio entre los resultados analíticos (respuestas de datos) y el comportamiento real cambiado. Todos conocemos bien el concepto, es decir, puedes llevar a un caballo al agua, pero ¿puedes hacer que beba?
La empresa de análisis impulsada por búsqueda e inteligencia artificial ThoughtSpot insiste en que tiene una solución para este problema… y es doble. En primer lugar, debemos hacer que sea realmente rápido y fácil (incluso podríamos decir sin fricciones) para que cualquier trabajador del conocimiento obtenga respuestas a preguntas muy simples sobre datos a través de una interfaz basada en búsqueda que se asemeje más o menos a Google. En segundo lugar, ahora estamos en el punto en el que podemos comenzar a utilizar la inteligencia artificial para sugerir consultas de datos a los usuarios humanos basándonos en a) las tendencias y los valores atípicos en los datos principales de la empresa y b) el rol específico del trabajador del conocimiento que utiliza el software de análisis.
En resumen, el último paso en el análisis de datos es pasar de la información a la acción. No basta con tener herramientas de análisis sofisticadas, es necesario utilizar la información obtenida para cambiar la forma en que se hacen los negocios. Solo así se podrá aprovechar al máximo el potencial de los datos y generar valor real en la empresa.
Fuente del artículo: Forbes