La tecnología blockchain ha sido comparada a menudo con internet por su potencial disruptivo. Aunque inicialmente se utilizó para transacciones financieras, rápidamente se ha extendido a casi todos los demás sectores, incluyendo los medios de comunicación y la industria del entretenimiento. En los últimos años, hemos visto cómo las empresas de medios y entretenimiento han comenzado a aprovechar la tecnología blockchain para cambiar la forma en que desarrollan y distribuyen contenido.
Disney fue uno de los primeros en moverse, desarrollando una plataforma blockchain privada en 2014 para hacer que las transacciones sean más confiables y transparentes. Más recientemente, medios de comunicación como The New York Times han anunciado que están utilizando la blockchain para combatir las noticias falsas. En marzo, TIME incluso lanzó la primera revista completamente descentralizada disponible como un NFT en la blockchain. Apenas estamos comenzando a desbloquear todo el potencial de la tecnología blockchain y hay varios desafíos persistentes que las empresas de medios y entretenimiento enfrentan y que la blockchain puede ayudar a resolver.
Protección de la propiedad intelectual
Los problemas de propiedad intelectual y las violaciones son frecuentes en las industrias de medios y entretenimiento. Los músicos, artistas y otros artistas han luchado durante mucho tiempo para mantener la propiedad de su trabajo, lo que significa que a menudo no son compensados de manera justa. Esto es especialmente cierto para los músicos y muchos artistas han abogado por pagos de regalías más altos por parte de las plataformas de streaming. Artistas como Taylor Swift también han enfrentado batallas cuesta arriba para mantener el control y la propiedad de su propiedad intelectual.
La investigación realizada por profesores de la Universidad de Middlesex ha encontrado que los problemas de propiedad intelectual en la industria musical se deben a la falta de transparencia. A menudo, los artistas no comprenden completamente los términos de los contratos y los derechos de autor, lo que limita su capacidad para asegurarse de que sean compensados de manera justa. Los autores explican cómo: “Los detalles específicos de muchos acuerdos de streaming están actualmente ocultos detrás de acuerdos de confidencialidad, por lo que los artistas y compositores pueden no conocer los términos bajo los cuales se utilizan los derechos de autor”. El resultado es que la mayoría de los fondos se distribuyen a menudo a intermediarios y no a los artistas.
Entra en juego la blockchain. Utilizando la tecnología blockchain, los músicos (y otros creadores) pueden registrar su propiedad intelectual y luego vincular letras, videos e incluso una biografía a la blockchain, incrustándola como metadatos en grabaciones digitales. Todo esto sería transparente y estaría disponible públicamente, en marcado contraste con la realidad actual. Los creadores también pueden utilizar “contratos inteligentes” habilitados por la blockchain para estipular quién puede descargar e interactuar con su contenido y, lo que es más importante, cómo serán compensados como creadores. Cuando un consumidor descarga una canción, álbum u otra obra, el contrato inteligente se activaría y, a su vez, cobraría automáticamente al comprador y compensaría adecuadamente al creador.
La tecnología blockchain tiene el potencial de revolucionar la forma en que se protege y se compensa la propiedad intelectual en la industria de medios y entretenimiento. Al proporcionar transparencia y eliminar intermediarios, los creadores pueden tener un mayor control sobre su trabajo y recibir una compensación justa por su talento y esfuerzo.
