En la actualidad, se habla mucho sobre cómo la inteligencia artificial (IA) y el big data podrían afectar negativamente al empleo, dejando a millones de personas sin trabajo. Sin embargo, es importante considerar también los beneficios potenciales que estas tecnologías pueden tener para la sociedad, especialmente en la lucha contra la pobreza y la promoción de la estabilidad económica.
La pobreza es un fenómeno complejo que puede implicar la falta de ingresos, la falta de preparación educativa y la dependencia de los servicios gubernamentales. La IA puede abordar estos tres aspectos de la pobreza de diferentes maneras.
1. Coincidencia de empleo
Aunque la IA amenaza con eliminar empleos, también puede ser utilizada para encontrar empleos de calidad que actualmente están sin cubrir. En Estados Unidos, existen millones de empleos de este tipo. La IA es especialmente eficiente en resolver este tipo de problemas de coincidencia laboral. Además, la IA puede predecir dónde se encontrarán las oportunidades laborales en el futuro y qué habilidades y capacitación serán necesarias para desempeñarlas.
Históricamente, hemos evitado este tipo de planificación social y coincidencia laboral, quizás porque nos recuerda a una economía planificada. Sin embargo, nadie está sugiriendo que el gobierno deba obligar a los trabajadores a capacitarse y aceptar trabajos específicos. El punto es que ahora tenemos las herramientas para eliminar la incertidumbre sobre qué empleos están disponibles y qué habilidades necesitan los trabajadores para ocuparlos.
2. Educación diferenciada
La educación diferenciada, basada en la idea de que los estudiantes aprenden de diferentes maneras y a diferentes ritmos, puede ser llevada a todos los estudiantes del país gracias a la IA. Un estudio realizado en 2013 por los Institutos Nacionales de Salud encontró que casi el 40% de los estudiantes de medicina tenían una fuerte preferencia por un modo de aprendizaje en particular: algunos eran oyentes, otros aprendían mejor de forma visual y otros mediante la práctica.
La IA puede ayudar a personalizar la educación para cada estudiante, adaptándola a su estilo de aprendizaje y ritmo individual. Esto permitiría a los estudiantes adquirir conocimientos de manera más efectiva y maximizar su potencial.
En resumen, la IA y el big data tienen el potencial de no solo transformar el mercado laboral, sino también de combatir la pobreza y promover la estabilidad económica. Si se utilizan de manera adecuada, estas tecnologías pueden ayudar a encontrar empleos adecuados para las personas, predecir las necesidades futuras del mercado laboral y personalizar la educación para cada estudiante. Es importante considerar tanto los desafíos como las oportunidades que estas tecnologías presentan, y trabajar en conjunto para aprovechar al máximo su potencial.
Fuente del artículo: The New York Times