El “Big Data” es un término que puede generar temor en el corazón de cualquier empresario. Navegar un barco en medio de una tormenta es similar a lidiar con la avalancha de datos de los clientes, lo cual puede abrumar a los jefes de las empresas. Pueden sentir que su “pequeño y agujereado barco” de negocio se hundirá en el mar infinito de datos sobre los clientes, permitiendo que su competencia avance a toda velocidad y conquiste nuevos mercados antes que ellos. Es tentador para los dueños de negocios “quedarse en tierra firme” y ignorar por completo el llamado del mar del Big Data. Sin embargo, deben tener en cuenta que a medida que las demandas de los clientes aumentan y estos esperan cada vez más personalización, y a medida que el volumen de datos aumenta exponencialmente, los dueños de negocios que ignoran las señales se encontrarán en un mercado que se reduce rápidamente.
Al comenzar a utilizar el Big Data en una pequeña o mediana empresa, los jefes de las compañías deben tomar un “chaleco salvavidas” y comenzar a pensar en formas de construir mejores relaciones con sus clientes existentes. Aquí hay algunos puntos a considerar para los jefes de las empresas que están listos para “probar las aguas” del uso del Big Data.
Inteligencia empresarial y experiencia del cliente
Anteriormente, una empresa podía haber utilizado grupos de enfoque y encuestas de clientes para recopilar todos sus datos de mercado, pero las ideas resultantes eran poco más que “evidencia anecdótica” que podía resultar contradictoria a lo que la mayoría de los clientes realmente querían de un producto. Hoy en día, las marcas necesitan confiar en datos duros del consumidor, como métricas de participación y análisis predictivo, que se alimentan constantemente en un bucle infinito de datos. Al utilizar el Big Data para la inteligencia empresarial y los conocimientos del cliente, se elimina un elemento de “conjeturas peligrosas”. En lugar de suposiciones, las métricas de referencia ayudan a corroborar los hallazgos y guían la toma de decisiones de marketing y la formulación de ideas. Páginas de destino, ideas de lanzamiento, campañas en redes sociales: todo esto se puede enviar en masa, y los datos entrantes se analizan para evaluar su efectividad y retorno de inversión. Al mismo tiempo, los datos en tiempo real también obligan a las empresas a poder cambiar de opinión y retirarse rápidamente de las campañas si los comentarios iniciales son negativos. Desde el punto de vista de la experiencia del cliente, los datos se tratan de unir los puntos entre los diferentes canales y servicios de una empresa. Con una segmentación y un informe basados en evidencia, los ajustes posteriores se pueden justificar e implementar fácilmente, lo que proporciona una experiencia de cliente más fluida y orientada al usuario.
Personalización
Al adentrarse en el mundo del Big Data, el siguiente paso sería la personalización. A primera vista, brindar una experiencia personalizada puede parecer una tarea desalentadora. Sin embargo, para aquellos que desean “mojar los pies” en las olas del Big Data de la personalización, enfocarse en estas áreas principales puede ayudar a las empresas a encontrar su rumbo:
- Determinar los niveles de demanda al enfocarse en los grupos demográficos de audiencia más rentables.
- Examinar datos de carritos abandonados, valores de vida útil del cliente y otros conocimientos que podrían resaltar señales de clientes que abandonan antes de realizar una compra en su sitio.
- Proporcionar y probar modelos que presenten un flujo de transacción más fluido.
- Analizar otros canales de adquisición de clientes, descubrir de dónde provienen sus clientes y basarse en sus preferencias de contenido y plataformas de interacción.
Amazon ha aprovechado al máximo la personalización para lograr que más del 35% de sus clientes realicen compras a través de su ingenioso algoritmo de recomendaciones. Y desde su introducción, modelos similares se han vuelto cada vez más fáciles de implementar en cualquier tienda en línea, sin importar cuán pequeña sea su audiencia o rango de productos. La personalización siempre debe tener como objetivo ayudar, servir y comprometer a los clientes; es necesario encontrar un equilibrio para no parecer demasiado insistente o agresivo.
Big Data y narrativas de marca
La geolocalización y el uso de etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) pueden ayudar a las marcas a crear narrativas de marca convincentes que atraigan a los clientes hacia experiencias de marketing altamente inmersivas.
En resumen, el Big Data ofrece un mundo de oportunidades para las pequeñas y medianas empresas. Al utilizarlo de manera inteligente, las empresas pueden obtener información valiosa sobre sus clientes, mejorar la experiencia del cliente y personalizar sus productos y servicios. No hay necesidad de temer al Big Data, sino de abrazarlo y aprovecharlo para impulsar el crecimiento y el éxito empresarial.