El Big Data ha revolucionado la forma en que se gestionan los recursos hídricos. Durante décadas, el sector del agua ha recopilado grandes cantidades de datos, pero solo en los últimos años se ha despertado el interés por desbloquear su potencial oculto para gestionar el mantenimiento y predecir el flujo del agua.
La utilización de la información digital en el sector del agua ha sido drástica, con sistemas que combinan conjuntos de datos históricos y datos de sensores adicionales para crear paneles de control digitales personalizados y aplicaciones para las agencias de agua. La información histórica proveniente de los recursos hídricos se puede combinar con información en tiempo real para que los trabajadores tomen decisiones operativas basadas en análisis, en lugar de depender de su intuición.
Los proveedores de agua han estado utilizando herramientas como Microsoft Power BI para analizar patrones a partir de fuentes de datos como el consumo de agua, las quejas de los clientes, los gastos de capital planificados, los resultados de las pruebas de cobre y plomo, y la antigüedad de la infraestructura. Este sistema permite a los operadores tener control sobre el sistema de agua desde cualquier dispositivo y ubicación remota.
La analítica predictiva es otra herramienta poderosa que se utiliza en la gestión del agua. Al integrar diferentes tipos de datos, se pueden alertar a los operadores sobre pérdidas de agua y problemas, y analizar el mantenimiento basado en las condiciones de calidad del agua en tiempo real. Por ejemplo, los proveedores de recursos hídricos utilizan la analítica predictiva para monitorear el oxígeno disuelto en los sistemas de agua y realizar ajustes automáticos en función del clima, la temperatura y los flujos de agua.
Estudios piloto han demostrado que se pueden ahorrar hasta un 12% en costos operativos mediante la implementación de soluciones inteligentes para la gestión del agua. Los paneles de control interactivos presentan esta información de manera fácilmente comprensible, lo que permite tomar decisiones basadas en la inteligencia empresarial.
El agua se ha convertido en un recurso preciado, con un aumento en su consumo que supera más del doble la tasa de crecimiento de la población en el último siglo. Esto plantea nuevos desafíos para las ciudades, las empresas de agua y las utilidades, que deben proporcionar un suministro de agua potable de alta calidad mientras mantienen el uso de energía y los costos al mínimo.
Las adiciones recientes a la infraestructura, como la infraestructura de medidores automatizados (AMI), tienen el potencial de medir el consumo de agua y proporcionar lecturas altamente precisas. Sin embargo, el uso de análisis avanzados en los datos recopilados permite obtener una capa adicional de información que ayuda tanto a los clientes como a las empresas de agua a tener un mayor control de la red de agua para una gestión más efectiva de los valiosos recursos hídricos.
El Big Data y la tecnología de análisis brindan información a los consumidores para aprovechar la explosión de datos provenientes de múltiples fuentes, como las lecturas de los medidores de servicios públicos y los sensores. La implementación de algoritmos de aprendizaje automático predictivo permite a las empresas de agua y las utilidades beneficiarse de indicaciones tempranas de detección de fallas y consumo anormal, lo que les permite interactuar de manera óptima con los clientes.
Grandes empresas como IBM han desarrollado algoritmos basados en técnicas de minería de datos, aprendizaje automático y análisis estadístico para estudiar patrones históricos y predecir la demanda actual de consumo de agua a nivel familiar, de vecindario y de ciudad. Estas soluciones de analítica inteligente del agua, desarrolladas por científicos de IBM en Israel, encuentran y identifican problemas y patrones a través de puntos de datos, diferenciando entre el uso excesivo de agua y las fugas que podrían resultar en millones de galones de agua desperdiciada.
La analítica predictiva también proporciona a las empresas de agua información inteligente que ayuda a los gestores de recursos a identificar cuando el bajo o nulo uso de agua indica un problema.
En resumen, el Big Data y la analítica predictiva están transformando la gestión del agua, permitiendo un uso más eficiente de los recursos hídricos y una mejor toma de decisiones basada en datos. Estas herramientas son fundamentales para garantizar un suministro de agua de calidad y sostenible en un mundo donde el agua se vuelve cada vez más escasa.