Los días en los que nos transportamos en autos autónomos y nuestros teléfonos nos sugieren qué comer para el almuerzo están sobre nosotros: esta es la era de los grandes datos, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Nunca antes las industrias habían tenido el poder de utilizar la información para mejorar sus productos y servicios como lo hacen hoy en día.

Jacobus Eksteen, Analista de Datos Senior en Compuscan, una de las principales agencias de crédito de Sudáfrica, comparte sus ideas sobre las importantes oportunidades que el análisis de datos ha traído en diversos campos, incluida la industria del crédito.

Desde el surgimiento de los grandes datos, el análisis se ha convertido en una herramienta poderosa utilizada por empresas de diferentes industrias para comprender qué hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo con el fin de mejorar la eficiencia, minimizar costos y maximizar la rentabilidad. En los últimos años, ha habido una mayor disponibilidad de paquetes de software y algoritmos altamente sofisticados, un aumento en la capacidad de procesamiento y una disminución en el costo de procesamiento.

Como resultado, los analistas, las empresas y las industrias en general se han vuelto cada vez más empoderados, ya que se pueden procesar más datos y se pueden construir modelos más sólidos en períodos de tiempo más cortos. La modelización estadística, una faceta del análisis de datos que se basa en las matemáticas y se ocupa de encontrar relaciones entre variables para predecir un resultado, se utiliza comúnmente en empresas de servicios financieros y negocios dirigidos al consumidor, ya que se requiere tomar un gran número de decisiones en períodos de tiempo limitados y estas son relativamente fáciles de estandarizar.

La capacidad de analizar grandes cantidades de datos y utilizar algoritmos avanzados ha permitido a las empresas tomar decisiones más informadas y estratégicas. Por ejemplo, en la industria del crédito, el análisis de datos ha permitido a las agencias de crédito evaluar el riesgo crediticio de los solicitantes de manera más precisa y eficiente, lo que a su vez ha llevado a una mejor toma de decisiones en la concesión de préstamos y la gestión del riesgo.

En resumen, el análisis de datos se ha convertido en una herramienta esencial en la era de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Las empresas que aprovechan al máximo el poder de los datos y la analítica están en una posición ventajosa para mejorar su eficiencia, reducir costos y aumentar su rentabilidad. El futuro pertenece a aquellos que puedan aprovechar al máximo esta revolución de los datos.