El mercado actual es dinámico y en constante cambio, lo que requiere que las empresas estén siempre a la altura y se adapten con una velocidad sin precedentes. Sin embargo, no todos están de acuerdo en cómo mantenerse a flote en estos tiempos acelerados. En este artículo, exploraremos las técnicas de supervivencia de Netflix, el gigante del entretenimiento, que se basan en ocho prácticas de gestión central. Al adoptar estas prácticas, es posible que le des a tu empresa la ventaja que Netflix sigue disfrutando, ya sea que tu negocio esté comenzando o buscando superar a la competencia.
Una de las claves para mantener tu negocio ágil es dar a los equipos la libertad de hacer su mejor trabajo. Si eres un gerente de negocios, sabes que la eficiencia es clave para el éxito. Probablemente tengas un conjunto de procedimientos y políticas que mantienen las cosas eficientes, un flujo de trabajo estricto que garantiza que los problemas relevantes se te presenten lo más rápido posible. Pero, ¿qué pasaría si descubrieras que estructurar rígidamente y tener procedimientos inflexibles, aunque supuestamente hacen que tu negocio sea más eficiente, en realidad lo hacen menos eficiente?
En el mercado actual, rápido y en constante cambio, es mejor hacer que tu negocio sea ágil, es decir, lo más libre de procedimientos y estructuras posible. El primer paso hacia la agilidad es abandonar la gestión tradicional de arriba hacia abajo que está limitando a la mayoría de las empresas. El objetivo es ser lo más ágil posible, y si los empleados deben buscar tu aprobación u opinión cada vez que se debe tomar una decisión, tu negocio se volverá rígido y lento, lo contrario de lo que debería ser.
Netflix es un excelente ejemplo de agilidad corporativa. Con gracia y rapidez, se adaptaron a las cambiantes necesidades de los espectadores, pasando de ser una empresa de alquiler de DVD por correo a un servicio de transmisión de primera categoría. Esta adaptación ágil hubiera sido imposible si la empresa estuviera atrapada en protocolos de gestión obsoletos.
Tal vez tu empresa dependa de diversas políticas fijas, como recompensas o bonificaciones, para incentivar a los empleados, y te preocupe que eliminar esta estructura dañe su motivación. No te preocupes. Si los trabajadores sienten que son parte de un equipo sólido y que sus contribuciones realmente importan, estarán más motivados que nunca. Y la mejor manera de construir equipos motivados es dar a los trabajadores la libertad de resolver problemas y abordar proyectos a su manera. De hecho, una vez que aflojas las riendas, es posible que tus empleados comiencen a producir resultados aún mejores, porque hacer una contribución real a proyectos importantes es una recompensa en sí misma.
Esto ciertamente sucedió en Netflix. En 2001, la compañía experimentó dificultades económicas importantes y se vio obligada a despedir a un tercio de sus empleados. Los empleados restantes, todos ellos altamente talentosos, se vieron obligados a asumir más responsabilidades y trabajo, lo que resultó muy beneficioso. Ahora que el trabajo de cada persona marcaba una gran diferencia, todos pusieron mucho más esfuerzo, y Netflix pronto se encaminó hacia la recuperación.
En resumen, para navegar con éxito en el mercado actual, es importante adoptar prácticas de gestión ágiles y flexibles. Dar a los equipos la libertad de hacer su mejor trabajo y fomentar un sentido de pertenencia y contribución significativa puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento. Aprende de la experiencia de Netflix y lleva a tu empresa al siguiente nivel.
