En el mundo empresarial, los acrónimos son muy populares, especialmente en la industria tecnológica. Estas abreviaturas no solo facilitan la comunicación, sino que también ahorran tiempo y espacio. Al darle a algo un nombre poderoso y significativo, y codificarlo en un acrónimo que perdure en el tiempo, se demuestra que se ha logrado algo importante en la industria.

Es por eso que en Coupa hemos decidido reclamar el acrónimo BSM, que significa Business Spend Management (Gestión del Gasto Empresarial). Creemos que es hora de que nuestra categoría de tecnología de la información y el trabajo de los profesionales en este campo tengan un nombre y un acrónimo que se equiparen a los de ERP (Enterprise Resource Planning), CRM (Customer Relationship Management) y HCM (Human Capital Management). Al agregar BSM a estos tres acrónimos, abordamos de manera exhaustiva los procesos operativos fundamentales de todas las organizaciones.

Algunos podrían pensar que BSM es solo una estrategia de marketing de software sin sentido. Sin embargo, es importante destacar que anteriormente este acrónimo era utilizado por proveedores de Business Service Management, una categoría de software de gestión de operaciones de TI que vinculaba dinámicamente la disponibilidad y el rendimiento de la infraestructura y los componentes de aplicaciones de TI con los servicios de TI orientados al negocio que permiten los procesos empresariales.

En marzo de 2016, la firma de análisis Gartner declaró que el Business Service Management había muerto, ya que no había cumplido con sus promesas de priorizar, comunicar y enfocar los recursos de infraestructura y operaciones en las funciones críticas para el negocio. Aunque no estamos aquí para celebrar la muerte del Business Service Management, sí hay un punto importante que debemos destacar: la promesa de este enfoque era imposible de cumplir. Ninguna solución única podía mantenerse al día con el ritmo de cambio tecnológico y monitorear y gestionar todos los datos y tecnologías de la empresa, y ningún acrónimo podía cambiar eso.

Por otro lado, acrónimos como ERP, CRM y HCM han logrado una tracción duradera en el mercado porque representan de manera precisa las necesidades del mercado y las soluciones que brindan un valor real. Estos nombres importan porque alientan a las empresas a pensar de manera más amplia y holística sobre sus procesos, y a los profesionales a pensar de manera más amplia y general sobre sus roles dentro de ellos.

En resumen, los acrónimos son una herramienta poderosa en la gestión empresarial. Nos permiten comunicarnos de manera más eficiente y nos ayudan a definir y comprender conceptos complejos de manera más rápida. Al adoptar el acrónimo BSM, estamos reafirmando la importancia de la gestión del gasto empresarial y su papel fundamental en el éxito de las organizaciones.