Con el ritmo de progreso cada vez más rápido, no hay mejor momento para que las empresas profundicen en lo que la sagrada trilogía tecnológica puede hacer por su crecimiento futuro. Con la competencia más alta que nunca, no es ningún secreto que para mantenerse al día y superar a los competidores, las empresas deben adoptar las últimas innovaciones. Las nuevas tecnologías se están uniendo a un ritmo sin precedentes para proporcionar servicios a empresas y empresas que no adopten estas plataformas corren el riesgo de quedarse atrás. El Internet de las cosas (IoT), el Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) han sido objeto de una enorme publicidad, que por supuesto debe tomarse con precaución, pero que tampoco debe ser ignorada. Estas tres tecnologías, si se ejecutan de manera efectiva, tienen un inmenso potencial para transformar la empresa global. De hecho, ya han tenido un impacto significativo en diversas industrias en la última década, impulsando el auge exponencial de la visión, la innovación y el progreso que conforman la empresa moderna tal como la conocemos. Sin embargo, sorprende observar que las empresas solo están rascando la superficie cuando se trata de aprovechar al máximo lo que estas tres tecnologías tienen para ofrecer. Con el ritmo de progreso cada vez más rápido, no hay mejor momento para que las empresas profundicen en lo que la sagrada trilogía tecnológica puede hacer por su crecimiento futuro.
Poder en números: IoT, Big Data y AI
“Tres son multitud”, el antiguo dicho que en muchos casos es cierto. Sin embargo, con la trilogía tecnológica esto definitivamente no es así. Esta mentalidad presumida está creando una falta de comprensión en torno a las tres tecnologías individuales: IoT, Big Data y AI, y cómo pueden trabajar armoniosamente juntas, lo que a su vez impide que los líderes empresariales aprovechen al máximo esta trilogía. El IoT es el epítome de un ecosistema de TI: una red global de dispositivos conectados, que van desde dispositivos domésticos hasta máquinas e instalaciones industriales, abiertos a cualquier aplicación. Los sensores, conocidos como sensores “tontos”, dentro de estos dispositivos inteligentes recopilan e intercambian cantidades copiosas de datos de cada dispositivo conectado. Según las estimaciones, se espera que alcancemos los 50 mil millones de dispositivos conectados para el año 2020, con un valor total global de IoT de 6.2 billones de dólares, liderado por dispositivos en el cuidado de la salud (2.5 billones de dólares) y la fabricación (2.3 billones de dólares) para 2025. En cuanto a los dispositivos de consumo, las predicciones globales alcanzan los 725 mil millones de dólares solo al final de este año, según Gartner.
El Big Data, por otro lado, se refiere a la recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos para obtener información valiosa y tomar decisiones informadas. Con el IoT generando una cantidad masiva de datos, el Big Data se convierte en una herramienta esencial para procesar y comprender toda esta información. La IA, por su parte, se basa en algoritmos y modelos de aprendizaje automático para simular la inteligencia humana y realizar tareas específicas. Al combinar el IoT, el Big Data y la IA, las empresas pueden obtener una visión profunda de sus operaciones, identificar patrones y tendencias, y tomar decisiones más inteligentes y estratégicas.
En resumen, la trilogía tecnológica de IoT, Big Data y AI tiene el potencial de revolucionar la forma en que las empresas operan y crecen. Aquellas empresas que no aprovechen al máximo estas tecnologías corren el riesgo de quedarse atrás en un mundo cada vez más digital y competitivo. Es hora de que los líderes empresariales se sumerjan en esta trilogía tecnológica y descubran cómo pueden aplicarla de manera efectiva en sus propias organizaciones. El futuro está aquí y depende de nosotros aprovechar al máximo estas herramientas para impulsar el crecimiento y la innovación.
