El poder de la transparencia en el mundo corporativo

A simple vista, Bo Muller-Moore no parece representar una amenaza para el mundo corporativo. Muller-Moore es un artista con sede en Vermont que tiene un pequeño negocio vendiendo camisetas adornadas con el lema “Eat More Kale” (Come más col rizada). Sin embargo, cuando la cadena de comida rápida con sede en Atlanta, Chick-fil-A Inc., le envió a Muller-Moore una carta de cese y desista en 2011, argumentando que la frase “Eat More Kale” infringía el lema “Eat Mor Chikin” de Chick-fil-A, Muller-Moore decidió luchar. Llevando su lucha a las redes sociales (y publicando una copia de la carta de Chick-fil-A en Facebook), Muller-Moore terminó lanzando “una sofisticada… batalla que le brindó representación legal gratuita, aumento en las ventas, un fuerte apoyo público y cobertura mediática en publicaciones como Time y The New York Times”, señala David Orozco en su artículo “El uso de las redes sociales en disputas comerciales”. Al final, Muller-Moore prevaleció, obteniendo su propia marca registrada para “Eat More Kale”, junto con mucha publicidad que fue beneficiosa para él y no tanto para Chick-fil-A. Chick-fil-A, cuyo lema “Eat Mor Chikin” se posiciona en la publicidad como un mensaje escrito por vacas, terminó adoptando un tono más conciliador hacia el concepto de “Eat More Kale”. “Las vacas también aman la col rizada”, fue la respuesta que dio un portavoz de Chick-fil-A ante la noticia de que Muller-Moore había obtenido su marca registrada.

La historia de Muller-Moore y Chick-fil-A ilustra un tema explorado en el informe especial de esta edición: cómo la creciente transparencia, y en particular, el flujo constante de información en un mundo digital, está cambiando el entorno en el que operan las corporaciones, así como la distribución del poder entre las grandes organizaciones y aquellos que las desafían. Como escriben Robert D. Austin y David M. Upton en su perspicaz artículo “Liderar en la era de la supertransparencia”: “Imágenes y eventos evocadores siempre han impulsado causas y controversias, pero no siempre desde fuentes tan oscuras, inesperadas o geográficamente remotas, ni con tanta rapidez… Las controversias de hoy cobran vida en infinidad de comunidades en línea superpuestas y se distribuyen a través de redes de agentes independientes e incontrolables que comparten información en tiempo real”. Austin y Upton argumentan que estos cambios, y la creciente dificultad que tienen las organizaciones para mantener secretos en la era digital, deberían estimular a los ejecutivos a reexaminar tanto sus operaciones como sus suposiciones sobre qué información pueden esperar razonablemente mantener en secreto. Los ejecutivos deben anticipar la posibilidad de que cualquier problema relacionado con su empresa, desde malas condiciones de trabajo en un proveedor hasta correspondencia legal enviada a un pequeño negocio, pueda convertirse algún día en conocimiento público.

La historia de Bo Muller-Moore y Chick-fil-A es solo un ejemplo de cómo la transparencia y el flujo de información en el mundo digital están cambiando la forma en que las empresas operan y se relacionan con el público. En la era de las redes sociales y la inmediatez de la información, las empresas ya no pueden ocultar fácilmente sus acciones o decisiones controvertidas. Los consumidores y el público en general tienen acceso a una gran cantidad de información y pueden expresar su opinión de manera rápida y masiva.

Esto plantea un desafío para las empresas, ya que deben ser más conscientes de su reputación y de cómo sus acciones pueden afectarla. La transparencia se ha convertido en un valor fundamental para ganarse la confianza de los consumidores y mantener una buena imagen corporativa. Las empresas deben ser abiertas y honestas en su comunicación, tanto interna como externamente, y deben estar dispuestas a asumir la responsabilidad de sus acciones.

Además, la transparencia también puede ser una oportunidad para las empresas. Aquellas que se muestran abiertas y dispuestas a escuchar a sus clientes y a la sociedad en general, pueden ganar una ventaja competitiva. La transparencia puede generar confianza y lealtad por parte de los consumidores, lo que a su vez puede traducirse en un aumento de las ventas y una mejor posición en el mercado.

En resumen, la transparencia en el mundo corporativo es un fenómeno cada vez más importante. Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad y entender que ya no pueden ocultar información o tomar decisiones sin considerar las posibles repercusiones. La transparencia se ha convertido en una herramienta poderosa que puede impulsar el éxito de una empresa o ponerla en peligro. Aquellas empresas que abracen la transparencia y la utilicen de manera efectiva estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el mundo empresarial actual.

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