El poder de la inteligencia artificial: más allá de los chatbots y traductores

Cuando se menciona la inteligencia artificial (IA) hoy en día, a muchas personas les viene a la mente la imagen de un chatbot o un traductor. La IA es eso y mucho más. A veces llamada inteligencia de máquina, la IA es una disciplina que ha existido durante décadas pero que está ganando impulso gracias a la convergencia de tres fuerzas principales: el aumento de la potencia informática en la nube, algoritmos potentes que se ejecutan en redes neuronales profundas y acceso a grandes cantidades de datos. En medio de esta explosión de datos, todavía estamos limitados por nuestra capacidad humana para procesar y comprenderlos. La pregunta es, ¿cómo podemos utilizar todo lo que tenemos en términos de potencia de cálculo para resolver esta limitación fundamental y darle un mejor sentido al mundo? Esa es la esencia de lo que es la IA. No se trata de tener una IA que supere a los humanos en juegos; se trata de ayudar a todos a lograr más: humanos y máquinas trabajando juntos para hacer del mundo un lugar mejor. Sin embargo, con la velocidad a la que avanza la tecnología, apenas estamos rascando la superficie cuando se trata de las posibilidades del mañana.

En el corazón de todas las aplicaciones de IA está la data, pero en lugar de que los humanos asuman la ardua tarea de comprenderla, entrenamos herramientas de IA con algoritmos para que aprendan de los datos y proporcionen una inteligencia “máquina”. Hoy en día, la búsqueda inteligente impulsada por estos algoritmos permite a las empresas analizar, interpretar, transformar y enriquecer datos que de otra manera estarían desconectados y sería difícil darles sentido. Por ejemplo, Microsoft Graph permite a las empresas utilizar datos únicos de su organización para impulsar la transformación del lugar de trabajo. Por ejemplo, My Analytics en Office 365 es como un rastreador de actividad física para tu jornada laboral, mostrando cómo estás utilizando tu tiempo, informado por Microsoft Graph y potenciado por la IA.

En Microsoft, creemos que las personas de todo el mundo pueden beneficiarse de la IA, pero solo si las tecnologías de IA están disponibles para ellos. Mientras que antes se consideraba que desarrollar un chatbot era complejo y costoso para las organizaciones, hoy en día existen muchos “kits de herramientas” disponibles que hacen que construir un chatbot sea similar a armar un set de Lego.

La IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos. A medida que avancemos en el desarrollo de esta tecnología, podremos aprovechar al máximo la potencia de cálculo y los algoritmos para resolver problemas complejos y mejorar nuestra comprensión del mundo que nos rodea. La IA no es solo una herramienta para superar a los humanos, sino una herramienta para ayudarnos a alcanzar nuestro máximo potencial y hacer del mundo un lugar mejor.

Fuente del artículo: BT

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