En la era digital, la cantidad de datos que se generan diariamente es abrumadora. Se estima que para el año 2020, nuestra civilización estará produciendo 40 zettabytes de datos anualmente, lo cual equivale a cada grano de arena en la Tierra multiplicado por 75. Gran parte de esta información es simplemente ruido de fondo: imágenes de cámaras de seguridad, tweets sobre planes para cenar, videos de gatos. Sin embargo, una pequeña porción de estos datos tiene el poder de transformar las operaciones financieras.
El análisis de Big Data es la herramienta que nos permite encontrar oro entre esos granos de arena. Como CFO de las operaciones de SAP en EMEA, tengo acceso a una gran cantidad de datos de alta calidad y a las mejores herramientas para gestionarlos. Veo el análisis de Big Data como un experto imparcial y estadísticamente inteligente que me guía a mí y a la empresa hacia mejores decisiones. Big Data mejora la capacidad de la función financiera para dirigir, controlar y desarrollar el negocio.
Por ejemplo, mi equipo y yo utilizamos el análisis de Big Data para identificar patrones en áreas como:
- Previsión de efectivo: Big Data es invaluable para proyectar nuestras necesidades de efectivo en el futuro, basándonos en tendencias históricas.
- Cobros: Al analizar nuestro historial de cobros, descubrimos qué porcentaje de nuestros clientes pagan de manera oportuna y no requieren una llamada de cobro. Esto nos ayudó a enfocarnos en aquellas cuentas que estaban atrasadas, permitiendo que nuestros representantes de cobros trabajen de manera más productiva y asignando recursos a los segmentos y regiones correctos.
- Descuentos: Analizamos los descuentos otorgados a los clientes según la fecha de cierre, para detectar patrones que nos brinden un mayor control.
En un artículo de Harvard Business Review, Dominic Barton y David Court explican que para aprovechar al máximo los datos y el análisis, las empresas deben tener tres capacidades mutuamente complementarias. En primer lugar, deben ser capaces de identificar, combinar y gestionar múltiples fuentes de datos. En segundo lugar, necesitan la capacidad de construir modelos de análisis avanzados para predecir y optimizar resultados. Y en tercer lugar, la dirección debe tener la capacidad de transformar la organización para que los datos y los modelos realmente generen mejores decisiones.
Accenture señala en su estudio High-Performance Finance que, hasta ahora, solo el 4% de las empresas han implementado completamente capacidades de Big Data y análisis empresarial en todos sus negocios. Esto representa una oportunidad perdida, ya que cada organización, incluida la suya, ya cuenta con Big Data y ha estado recopilándolo durante años. La clave está en aprovechar esos datos para obtener información valiosa. Esto requiere herramientas, estrategia y, muy probablemente, un cambio cultural que valore la toma de decisiones en tiempo real. Como CFO, usted puede desempeñar un papel clave en la creación de esa cultura. Cuando lo haga, toda su organización podrá contar con un “experto” estadísticamente inteligente en su hombro.
Peter David es el CFO regional de SAP.