Es fácil pensar en las pequeñas empresas como los desvalidos luchadores cuando se enfrentan a los grandes presupuestos de competidores nacionales y multinacionales en su industria, pero la verdad es que hay muchas formas en las que las pequeñas empresas pueden utilizar su tamaño a su favor. El pequeño empresario rara vez se ve limitado por procesos burocráticos de toma de decisiones, generalmente puede adaptarse más rápidamente a los cambios del mercado y, cuando se trata de estrategia y tecnología de gestión de relaciones con los clientes (CRM), puede realmente hacer valer su fuerza. Las grandes corporaciones tienden a ver el CRM como un puente entre diferentes departamentos internos. Ventas, recursos humanos, desarrollo de productos y liderazgo organizacional son algunas de las divisiones que probablemente utilicen la tecnología CRM de la empresa, y cada equipo tiene sus propios objetivos y requisitos. Los CRMs a nivel empresarial tienen la tarea de satisfacer las diversas necesidades de múltiples empleados que trabajan en diferentes departamentos, y esa búsqueda de complacer y satisfacer las necesidades de todos puede ser una receta para resultados mediocres. Afortunadamente, las pequeñas y medianas empresas no tienen este problema, lo que les proporciona una ventaja significativa cuando se trata de interactuar con éxito con los clientes y generar ventas. Aquí te mostramos cómo una pequeña empresa puede utilizar su adaptabilidad, flexibilidad y movilidad a su favor.
La ventaja de la adaptabilidad
Los CRMs utilizados por las corporaciones a gran escala intentan proporcionar un poco de todo. En lugar de que la tecnología se adapte a las necesidades específicas de la empresa, está diseñada para ser utilizada por todos y para una amplia gama de funciones. Ofrecen predicciones macro, modelos de conversión de leads y proporcionan una compleja red de automatización entre equipos. Todo suena impresionante, pero la verdad es que dichos sistemas casi siempre son engorrosos y demasiado voluminosos para las pequeñas y medianas empresas. Lo más importante es que no están diseñados para adaptarse a sus necesidades únicas. Los propietarios de pequeñas empresas se benefician más utilizando un CRM que refleje el conjunto específico de necesidades y desafíos de su empresa, y que se pueda personalizar para satisfacer esos requisitos. Por ejemplo, un propietario de una pequeña empresa que busca mejorar las ventas y el servicio al cliente debería encontrar una solución de CRM que pueda construirse en torno a esas funciones, abordando específicamente las necesidades de esas funciones empresariales, dadas el modelo de negocio y la industria. El CRM debe ser adaptable para centrarse en capturar información relacionada con tus necesidades exactas. Los CRMs enfocados en las pequeñas empresas que se pueden adaptar para facilitar su uso ofrecen grandes beneficios, especialmente para los equipos de ventas. InsideCRM encontró que el 55 por ciento de los representantes de ventas consideran la facilidad de uso como la característica más importante de un buen CRM.
La flexibilidad es tu aliada
El objetivo principal de un CRM debe ser ayudar a una empresa a satisfacer con éxito sus necesidades y objetivos. Para lograr esto, debe ser maleable y servir a las pequeñas empresas en una multitud de industrias.
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