La inteligencia artificial (IA) ha evolucionado desde sus primeros años de investigación pura hasta convertirse en algo que damos por sentado en nuestra vida diaria, tanto en el ámbito empresarial como en el hogar. Tres grandes tendencias impulsan la adopción de la IA. Veamos brevemente cada una de ellas y lo que podrían significar para tu organización hoy, mañana y en el futuro.
Personas
La disponibilidad de un gran número de personas capacitadas es fundamental para impulsar la IA. En el pasado, el número de personas capaces de desarrollar software de IA era muy reducido. La creación de software era difícil y había poco apoyo para los desarrolladores. Se necesitaba consultar con personal de investigación de alto nivel, profesores e instalaciones líderes en I+D de la industria. Además, se requería hardware costoso y acceso a él durante un período prolongado de tiempo. La cantidad de datos a los que se podía acceder a un costo razonable era mínima. Por lo tanto, hasta principios de la década de 1990, un desarrollador de IA era un talento extremadamente raro que trabajaba en investigación pura de alto nivel.
¿Qué ha cambiado? Según un artículo de Computerworld publicado en 2013, se estimaba que había 18.2 millones de desarrolladores en el mundo en ese momento. Se esperaba que este número aumentara a 26.4 millones para el año 2019. Para ponerlo en perspectiva, si todos los desarrolladores vivieran en una sola ciudad, sería la segunda ciudad más grande del mundo. La respuesta a la pregunta “¿Cuál es el factor más importante para la inteligencia artificial?” es, sin duda, las personas. Personas capacitadas.
Software
Las circunstancias crean situaciones que propician un entorno propicio para el cambio. En otras palabras, a veces el momento es perfecto. Malcolm Gladwell aborda esto de manera brillante en su destacado y premiado libro “Outliers”. En mi opinión, la adopción de la IA está impulsada por dos corrientes dentro del mundo del software.
En primer lugar, la disponibilidad de herramientas y lenguajes de programación integrados en software de bajo costo o de código abierto facilita a los desarrolladores acceder a las herramientas necesarias para crear aplicaciones de IA. Esto ha democratizado el desarrollo de IA y ha permitido que un mayor número de personas se involucren en este campo.
En segundo lugar, el software ha evolucionado para aprovechar al máximo el hardware de alto rendimiento a un costo relativamente bajo. Esto significa que ahora es posible ejecutar algoritmos de IA complejos en computadoras de escritorio o en la nube sin incurrir en costos prohibitivos.
En resumen, las personas capacitadas, el software accesible y el hardware asequible son los tres elementos clave que impulsan la adopción de la inteligencia artificial. Estos elementos trabajan en conjunto para crear el ecosistema perfecto que permite el avance de la IA y su aplicación en diversos ámbitos de nuestra vida.