Las grandes empresas tecnológicas suelen llevarse gran parte de la culpa cuando la tecnología se comporta de manera incorrecta. Sin embargo, estas mismas empresas podrían ser parte de la solución para asegurarse de que la tecnología de inteligencia artificial (IA) funcione mejor para el mundo. Así lo afirma Terah Lyons, directora ejecutiva de Partnership on AI, durante su presentación en la conferencia anual EmTech Digital de MIT Technology Review en San Francisco.
Lyons presentó la declaración de misión de cuatro puntos y los ocho principios rectores que la organización llama sus principios guía. Estos principios incluyen trabajar para proteger la privacidad y seguridad de las personas, esforzarse por respetar los intereses de todas las partes que puedan verse afectadas por los avances de la IA, ayudar a que los investigadores de IA sean socialmente responsables, garantizar que la investigación y tecnología de IA sean sólidas y seguras, y crear una cultura de cooperación, confianza y apertura entre los científicos de IA para lograr estos objetivos.
Partnership on AI espera que estos principios sean adoptados por la comunidad tecnológica en general. Seis empresas: Amazon, Apple, IBM, Facebook, Google y Microsoft, fundaron Partnership on AI en 2016 con la creencia de que muchos de los problemas en la IA son demasiado complejos para abordarlos solos. La organización cuenta ahora con 54 institutos miembros que van desde empresas tecnológicas como eBay e Intel hasta grupos sin fines de lucro como la ACLU y Amnistía Internacional.
Lyons anunció los primeros tres grupos de trabajo de Partnership on AI, que se dedican a la IA justa, transparente y responsable; a la IA crítica para la seguridad; y a la IA, el trabajo y la economía. Cada grupo contará con un presidente con fines de lucro y sin fines de lucro, y buscará compartir sus resultados de la manera más amplia posible. Lyons dice que estos grupos serán como una “unión de científicos preocupados”. “Gran parte de esto depende de nosotros para lograr la inclusión”, afirma.
Tess Posner, directora ejecutiva de AI4ALL, una organización sin fines de lucro que ofrece programas de verano para enseñar IA a estudiantes de grupos subrepresentados, mostró por qué es esencial capacitar a un grupo diverso para la próxima generación de trabajadores de IA. Actualmente, solo el 13 por ciento de las empresas de IA tienen CEO mujeres y menos del 3 por ciento de los profesores de ingeniería con contrato permanente en los Estados Unidos son afroamericanos. Sin embargo, una fuerza laboral inclusiva puede aportar más ideas y detectar problemas en los sistemas antes de que ocurran, y la diversidad puede mejorar los resultados financieros. Posner señaló un informe reciente de Intel que afirma que la diversidad podría agregar $500 mil millones a la economía de los Estados Unidos.
En resumen, las grandes empresas tecnológicas están asumiendo la responsabilidad de garantizar que la IA se desarrolle de manera ética y segura. La colaboración a través de organizaciones como Partnership on AI y la promoción de la diversidad en la industria son pasos importantes para lograr un futuro de IA que beneficie a todos.
