El año 2020 ha sido un año que ha dado un vuelco a nuestras vidas. No solo la pandemia ha impactado a las personas a nivel personal, sino que también ha transformado la forma en que el mundo hace negocios. Al mismo tiempo, el 80% de las organizaciones han experimentado un aumento en los ataques cibernéticos. Una gran parte de ellos se han dirigido a los sectores bancario, de salud y servicios en la nube, ya que los entornos de trabajo se han vuelto más virtuales.
Los CISOs, CIOs y ejecutivos han analizado detenidamente su arquitectura e infraestructura. Han surgido nuevos tipos de expectativas. Hemos visto cómo cumplir con estas expectativas ha dado más poder a los clientes para dar forma, construir y operar entornos en la nube. A lo largo de este proceso, se ha construido más confianza, ya que las voces de los clientes han tenido un impacto directo en la forma en que se llevan a cabo los negocios.
La innovación tecnológica continua es fundamental si las organizaciones quieren tener éxito. Como usuarios y empresas, tendemos a confiar en la infraestructura y las aplicaciones en las que confiamos todos los días. La demanda de cuestiones relacionadas con la confianza crece en el mercado. Se espera que los CSOs, CTOs, CIOs y líderes senior establezcan marcos y procesos responsables en torno a la seguridad, la privacidad y la gestión de riesgos.
A medida que los proveedores de servicios en la nube dan forma a la narrativa de seguridad y ayudan a definir cómo se implementan las políticas y los marcos de gobierno en los servicios en la nube, lo hacen en colaboración con clientes y reguladores globales. Del mismo modo, debido al papel fundamental que desempeñan los proveedores de servicios en la nube, los clientes han llegado a depender de ellos. La confianza es inherente a la relación entre una organización y su proveedor de servicios en la nube. La confianza es la certeza de que se cumplen los compromisos. La confianza es un valor. También es una forma de hacer negocios. Por último, es una forma de priorizar la seguridad entre múltiples prioridades empresariales.
Una de las solicitudes más frecuentes que hemos visto este año se refiere a las notificaciones: ¿cómo se informará a los clientes de los cambios en los servicios, la disponibilidad, la confidencialidad, la integridad o el impacto material? Establecer este canal bidireccional de trabajo sin demoras innecesarias seguirá siendo importante para fomentar la confianza y la transparencia en la nube.
Las presentaciones y las reuniones en persona ya no pueden adaptarse a la velocidad del negocio. Hoy en día, tenemos que confiar en conversaciones en persona en la etapa inicial de las asociaciones y durante los eventos importantes. En cambio, cada vez más clientes prefieren participar a través de cuestionarios de seguridad, entre otras formas escalables, para recibir las respuestas. A medida que los clientes en la nube realizan su debida diligencia, cada vez más de ellos no solo solicitan una revisión de seguridad, sino también un nivel más profundo de detalles. Este nivel de detalle también impulsa nuevos estándares dentro de la industria.
La tecnología en la nube ha demostrado ser una herramienta poderosa para impulsar la confianza y la transparencia en los negocios. A medida que avanzamos hacia el futuro, es fundamental que las organizaciones continúen invirtiendo en tecnología y procesos que fomenten la confianza de los clientes y protejan la seguridad de los datos en la nube.