La inteligencia artificial (IA) ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, pero todavía hay un aspecto en el que los científicos están trabajando: la capacidad de razonar y tomar decisiones como lo hacen los seres humanos. Según un reciente estudio, los investigadores creen que la introducción de un sistema similar al de la hormona serotonina, que se encuentra en el cerebro humano, podría dar a la IA esta capacidad.
La investigación sugiere que las emociones humanas, en cierta medida, son el resultado del aprendizaje. Esto significa que las máquinas podrían tener que correr el riesgo de experimentar depresión u otros estados emocionales negativos si quieren pensar o sentir como los humanos.
Zachary Mainen, un neurocientífico del Centro Champalimaud para lo Desconocido en Lisboa, habló sobre las implicaciones de los experimentos recientes para descubrir los efectos de la serotonina en la toma de decisiones. Según Mainen y su equipo, la serotonina puede no estar relacionada con el “estado de ánimo” o estados emocionales como la felicidad, sino que es un neuromodulador diseñado para actualizar y cambiar los parámetros de aprendizaje en el cerebro. Incluso opina que estos mecanismos pueden ser necesarios para el aprendizaje de las máquinas, a pesar de los posibles efectos secundarios perturbadores que las personas sufren.
En una entrevista con Science, Mainen dijo: “La depresión y las alucinaciones parecen depender de una sustancia química en el cerebro llamada serotonina. Puede ser que la serotonina sea simplemente una peculiaridad biológica. Pero si la serotonina está ayudando a resolver un problema más general para los sistemas inteligentes, entonces las máquinas podrían implementar una función similar, y si la serotonina falla en los humanos, lo mismo podría ocurrir en una máquina”.
La investigación aún está en una etapa temprana y requiere más pruebas, pero los experimentos realizados en ratones indican que la serotonina juega un papel importante en la selección de los “datos” que el cerebro elige mantener y cuánto peso se les da. En esencia, los resultados de la investigación muestran que la serotonina y la dopamina pueden ser intrínsecas para facilitar el desarrollo de la inteligencia.
Para determinar cómo afecta la serotonina a la toma de decisiones, los científicos dieron a los ratones la opción entre dos caminos, izquierda o derecha. Al final de uno de los caminos, colocaron una recompensa en forma de agua. Una vez que los ratones se familiarizaron con la ubicación de la recompensa, el equipo pudo provocar una respuesta de serotonina en los roedores moviendo el agua y sorprendiéndolos. Si los ratones encontraban o no el agua no era un factor determinante en si los niveles de serotonina aumentaban o no, sino si se sorprendían o no.
En resumen, este estudio sugiere que la serotonina puede desempeñar un papel crucial en la toma de decisiones de las máquinas de inteligencia artificial. Aunque todavía hay mucho por descubrir y probar, esta investigación nos acerca un poco más a comprender cómo podemos lograr que las máquinas piensen y tomen decisiones de manera más similar a los seres humanos.
Fuente del artículo: TNW