El Papel de la Inteligencia Artificial en la Ciberseguridad

En el actual panorama de la ciberseguridad, muchas empresas están luchando por hacer frente a la desaparición del perímetro de TI, la brecha de habilidades cada vez mayor y la creciente sofisticación de los ataques cibernéticos. No es solo la continua filtración de datos la que ha ocupado los titulares de los medios este año, sino también la naturaleza de los datos, como los números de CVV y pasaporte, junto con las regulaciones como el GDPR, que han impuesto directivas estrictas sobre la necesidad de que las organizaciones mantengan seguros sus datos.

En este sentido, la Inteligencia Artificial (IA) ha sido un tema destacado en el ámbito de la ciberseguridad, con muchas organizaciones comenzando a adoptar esta tecnología para convertirla en una aplicación que pueda ofrecer un verdadero valor empresarial. La discusión sobre la capacidad de la IA para ayudar a la industria de la ciberseguridad ha sido parte fundamental del debate. Mientras algunos argumentan que tiene el potencial de revolucionar la industria de la ciberseguridad, otros sostienen que las desventajas superan ampliamente los posibles beneficios.

Según investigaciones, el 60% de las personas piensa que la IA tiene la capacidad de detectar ataques antes de que causen daño. Sin embargo, ¿hasta qué punto se puede confiar en esta tecnología para mantener a los ciberdelincuentes fuera? Es innegable que la IA tiene el potencial de brindar un beneficio considerable al marco general de defensa de ciberseguridad de una organización. Sin embargo, también tiene el potencial de ser un verdadero peligro en ciertas condiciones, ya que los hackers están adquiriendo rápidamente la capacidad de burlar los algoritmos de seguridad al atacar los datos en los que se entrena la tecnología de IA y los problemas que puede detectar.

La realidad es que tanto los atacantes como los defensores pueden desplegar la IA. Por supuesto, la IA puede ser beneficiosa de varias maneras. Principalmente, tiene la capacidad de aprender y adaptarse a su entorno actual y al panorama de amenazas. Si se implementa correctamente, la IA podría recopilar de manera constante información sobre nuevas amenazas, intentos de ataques, brechas exitosas, ataques bloqueados o fallidos, y aprender de todo ello. Esto le permite cumplir mejor con el propósito de defender los activos digitales de una organización; puede reaccionar de inmediato ante un intento de violación, mitigar y abordar la amenaza, así como aprender mejores formas de detectarla y expulsarla en el futuro. Esto podría ser extremadamente beneficioso para llevar la ciberseguridad al siguiente nivel.

En conclusión, la IA tiene el potencial de ser una herramienta poderosa en la lucha contra los ciberataques. Sin embargo, es importante tener en cuenta que también presenta desafíos y riesgos. La implementación adecuada y la continua vigilancia son fundamentales para aprovechar al máximo los beneficios de la IA en el ámbito de la ciberseguridad.

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