En la actualidad, la ciberseguridad es un tema de gran importancia debido a la creciente amenaza de los ciberataques. Muchos artículos hablan sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (machine learning) para protegernos de estos ataques. Sin embargo, es importante separar la realidad de la exageración y comprender qué es exactamente lo que la IA y el aprendizaje automático pueden hacer en el campo de la ciberseguridad.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que el aprendizaje automático nunca será una solución infalible para la ciberseguridad, a diferencia de la reconocimiento de imágenes o el procesamiento de lenguaje natural, donde el aprendizaje automático ha tenido mucho éxito. Siempre habrá personas que intenten encontrar vulnerabilidades en nuestros sistemas y evadirlos. Por lo tanto, aunque hoy en día podamos detectar el 90% de los ataques, mañana se inventarán nuevos métodos. Además, los hackers también podrían utilizar el aprendizaje automático para llevar a cabo sus actividades maliciosas.
A pesar de esto, el aprendizaje automático puede ayudarnos en diversas tareas de ciberseguridad, como la predicción, prevención, detección, respuesta y monitoreo. Según el modelo PPDR de Gartner, todas las tareas de seguridad se pueden clasificar en cinco categorías: predicción, prevención, detección, respuesta y monitoreo. Estas tareas se pueden aplicar a diferentes capas tecnológicas, como la red, el punto final, las aplicaciones o los usuarios.
Uno de los usos más comunes del aprendizaje automático en la ciberseguridad es la predicción, que consiste en utilizar datos existentes para hacer predicciones sobre nuevos datos. Por ejemplo, se puede utilizar para analizar el comportamiento de los usuarios y detectar fraudes. También es útil en el análisis del tráfico de red. En cuanto a los aspectos técnicos, los mejores resultados se obtienen utilizando diferentes tipos de redes neuronales recurrentes.
En resumen, aunque el aprendizaje automático no es una solución definitiva para la ciberseguridad, puede ser una herramienta valiosa en la lucha contra los ciberataques. Sin embargo, es importante tener en cuenta sus limitaciones y seguir desarrollando nuevas estrategias y técnicas para mantenernos un paso adelante de los hackers.
Fuente del artículo: Forbes