La tecnología de la salud se encuentra en un punto de inflexión. Los registros electrónicos de salud han desbloqueado vastos recursos de datos. La atención basada en el valor requiere un análisis sofisticado de los resultados de los pacientes. La tecnología de aprendizaje automático e inteligencia artificial (IA) ha evolucionado rápidamente. Todas las herramientas están listas, pero lo difícil viene ahora.
En mi carrera en el campo de la atención médica y la oncología, he sido químico, farmacólogo, emprendedor, analista, académico, investigador, capitalista de riesgo y tecnólogo. He visto esta “parte difícil” desde muchos ángulos. El cambio no llega fácilmente a la atención médica. Los sistemas de toma de decisiones en nuestro sector hoy en día son ineficientes, llenos de fallas humanas y sesgos. Esto es cierto en la oncología, el área de enfoque de mi empresa y también la especialidad de mi brillante esposa. Me he dado cuenta de que el problema no es la tecnología, sino el contexto. Necesitamos compartir una visión. Necesitamos traducir la información de manera fluida entre médicos, investigadores, pacientes y computadoras para formular mejores preguntas y encontrar mejores respuestas.
La forma de reunir a los líderes de la atención médica en torno a la IA es invitarlos a través del entorno contextual adecuado de los hallazgos. ¿Cómo contextualizamos esto? A principios de este año, me uní al nuevo grupo de trabajo de Inteligencia Artificial/Aprendizaje Automático en Atención Médica de la Academia Nacional de Medicina para abordar precisamente eso. Junto con otros 35 líderes de la atención médica, estamos delineando la promesa, el desarrollo, la implementación y el uso de la IA para los responsables de la formulación de políticas, los proveedores, los pagadores, la industria farmacéutica, las empresas tecnológicas y los pacientes.
Cada parte de nuestro sistema de atención médica necesita una mejor traducción:
- Médicos: Los médicos son comunicadores, contextualizando sus conocimientos médicos en decisiones de atención y expectativas del paciente. La IA debe comprender y evolucionar dentro de este marco, utilizando la experiencia médica para formular preguntas informadas a partir de vastos conjuntos de datos. Pero no debería detenerse ahí: la IA debería presentar recomendaciones estadísticas complejas a los médicos en un formato fácil de usar y cerrar el ciclo de retroalimentación con un análisis de lo que funcionó. A medida que la atención médica evoluciona, el valor de la traducción médica se expande. Los médicos traducirán conceptos cada vez más complejos a los pacientes, así como también traducirán cómo se aplica la experiencia médica en el aprendizaje automático y cómo la práctica de la medicina se transforma en función de los datos del mundo real.
La inteligencia artificial tiene el potencial de revolucionar la atención médica, pero solo si se implementa de manera adecuada y se contextualiza correctamente. Al reunir a los líderes de la atención médica y fomentar la colaboración entre médicos, investigadores, pacientes y tecnología, podemos aprovechar al máximo el poder de la IA para mejorar los resultados de los pacientes y transformar la forma en que se brinda la atención médica.
Fuente del artículo: Forbes