El papel de la inteligencia artificial en el bienestar social

La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que ha despertado tanto entusiasmo como preocupación en los últimos años. Mientras algunos la ven como una herramienta que puede mejorar nuestras vidas de muchas formas, otros temen que pueda tener consecuencias negativas y que solo esté al alcance de grandes empresas.

Element AI, una startup canadiense fundada por Jean-François Gagné, Nicolas Chapados y Yoshua Bengio, busca cambiar esta percepción. La compañía, que recaudó $102 millones el año pasado, ha abierto una sucursal en Londres como parte de su expansión internacional. Su objetivo principal es trabajar con organizaciones benéficas y no gubernamentales en proyectos de “IA para el bien”, además de continuar su trabajo en finanzas, ciberseguridad, manufactura, logística y robótica.

El enfoque de Element AI es inteligente y oportuno. En un momento en el que muchos ven los avances de la IA como algo potencialmente distópico y amenazante, la compañía quiere posicionarse a sí misma y a la IA como algo que puede ser utilizado para ayudar a todos. “Hay muchas personas emocionantes en el mundo de la academia y la inteligencia artificial que quieren hacer cosas interesantes. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras herramientas no solo satisfacen las necesidades de las grandes empresas? Hay otros que también podrían usarlas”, comenta el Dr. Julien Cornebise, quien liderará las oficinas de Element AI en Londres.

Es interesante destacar que Cornebise proviene de DeepMind, una startup del Reino Unido adquirida por Google en 2014 que ahora juega un papel central en los esfuerzos de IA de la compañía. Desde que dejó DeepMind en 2016, Cornebise ha estado trabajando pro bono en Amnistía Internacional, donde ha estado involucrado en la resolución de conflictos y en el desarrollo de algoritmos que pueden ayudar a identificar prácticas negativas a gran escala.

El trabajo de Amnistía Internacional ha servido como inspiración para Element AI, que busca colaborar con organizaciones similares. Sin embargo, Cornebise enfatiza la importancia de ser cautelosos y realistas en cuanto a las capacidades de la IA. “Tenemos la parte fácil. Hay personas que van a la cárcel por hacer su trabajo. Ahora quiero preguntar, ¿cómo podemos ayudar?”, comenta.

El hecho de que Element AI haya elegido Londres como su primera expansión internacional destaca el papel que el Reino Unido ha desempeñado en la investigación y aplicación de la IA. Universidades como Oxford, Cambridge e Imperial College han sido pioneras en áreas como la visión por computadora, el aprendizaje profundo y la robótica.

En resumen, Element AI está demostrando que la IA puede ser utilizada para el bienestar social. Su enfoque en colaborar con organizaciones benéficas y no gubernamentales demuestra que la tecnología puede ser accesible y beneficiar a todos. A medida que la IA continúa avanzando, es importante que sigamos explorando formas de utilizarla para mejorar nuestras vidas y abordar los desafíos sociales.

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