En los últimos años, el entorno y la cultura laboral de las organizaciones han experimentado un cambio masivo debido a la digitalización. La automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) es uno de los procesos que ha surgido como resultado de esta transformación. Consiste en automatizar tareas en aplicaciones y sistemas mediante la interacción con la arquitectura de TI, sin necesidad de una integración compleja.
Aunque cualquier definición que se lea sobre la automatización robótica de procesos estará desactualizada en pocos años, ya que las definiciones evolucionan y cambian, es importante destacar que el concepto de RPA ha estado presente durante más de 60 años. Uno de los primeros casos exitosos de implementación de RPA fue Eliza, un robot que asumió el papel de un psiquiatra. Alan Turing, considerado el padre de la RPA por muchos, fue famoso por su investigación sobre cómo las máquinas imitan o emulan la inteligencia humana. De hecho, se hizo una película sobre él titulada “The Imitation Game”. La prueba de Turing, nombrada en honor a Alan, determina la capacidad de una máquina para exhibir un comportamiento inteligente equivalente o indistinguible del de los seres humanos. Nosotros, al utilizar portales para operaciones bancarias en línea y compras diariamente, realizamos la prueba inversa de Turing, demostrando que no somos robots sino seres humanos.
En el ámbito de los recursos humanos y la adquisición de talento, los bots o copilotos deben hacer mucho más que simplemente enviar mensajes. Las cuatro preguntas cruciales que se deben hacer al contratar a alguien para un puesto son: ¿Dónde están los candidatos? ¿Son relevantes? ¿Están interesados? ¿Tienen las habilidades necesarias?
Entonces, ¿cómo se puede aprovechar el poder de la RPA en la adquisición de talento? Una forma es automatizar el proceso mediante copilotos o robots que busquen automáticamente perfiles de candidatos en portales de empleo y foros sociales, lo que se conoce como búsqueda automática. Otro bot o copiloto de RPA se utiliza para evaluar a estos candidatos una vez encontrados, verificando si poseen las habilidades requeridas, lo que se conoce como cribado automático. La interacción también es un atributo del proceso que se puede automatizar. En lugar de llamar manualmente, el robot puede enviar un mensaje preguntando si están interesados en el trabajo. Además, la RPA evalúa a un candidato para determinar si posee las habilidades que se buscan mediante la realización de una prueba supervisada por una máquina. El bot realiza la prueba, formula las preguntas adecuadas, obtiene las respuestas y verifica si son relevantes o no, lo que se conoce como entrevistas asincrónicas. Todo este proceso de automatización se basa en el uso de la RPA, lo que reduce en gran medida la tediosa tarea de la adquisición de talento. Lo que normalmente llevaría dos semanas de forma manual, con las herramientas y software adecuados, se puede reducir a dos días con la automatización robótica de procesos.
En resumen, la RPA desempeña un papel fundamental en la adquisición de talento al agilizar y simplificar el proceso de búsqueda, cribado y evaluación de candidatos. Esta tecnología permite a las organizaciones ahorrar tiempo y recursos, al tiempo que mejora la eficiencia y la precisión en la contratación de personal.