El Gato en el Sombrero del Dr. Seuss es una historia infantil que ha sido disfrutada por generaciones. La premisa de la historia es que en un día lluvioso, el Gato aparece para alegrar la monotonía con un poco de diversión para los niños. El Gato trae consigo a un par de amigos antropomórficos conocidos como Thing 1 y Thing 2. Es difícil imaginar algo que genere más revuelo en el mundo de la manufactura que el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Hay blogs y artículos por doquier sobre la conexión con máquinas y dispositivos inteligentes. Esta conexión fomentará la recolección de una cantidad enorme de datos que nos permitirá obtener una comprensión sin precedentes y avanzar hacia beneficios sin igual. El IoT es la “diversión” que ha llegado para alegrar el aburrido piso de producción.
Me doy cuenta de que en todas estas discusiones sobre el IoT, hay algo que falta en términos de conectividad. La mayor parte del diálogo en torno al IoT se centra en crear máquinas más inteligentes y obtener un mayor entendimiento a través del análisis detallado de las máquinas. Sin embargo, los dispositivos más inteligentes en el piso de producción siguen siendo las personas que trabajan allí. Ni siquiera hemos comenzado a aprovechar el poder de Thing 1 y Thing 2. Como recordarán, Thing 1 y Thing 2 son un poco revoltosos en el cuento del Dr. Seuss. Vuelan cometas dentro de la casa, se chocan y causan un poco de caos. No quiero equiparar este comportamiento caótico con el personal del piso de producción. Lo que quiero señalar es que Thing 1 y Thing 2 son donde ocurre la mayor parte de la acción en la historia del Dr. Seuss. Del mismo modo, creo que el personal del piso de producción es donde ocurre la mayor parte de la acción en la historia de la manufactura.
A excepción de las plantas altamente automatizadas que producen grandes volúmenes de productos de consumo y similares, gran parte de la manufactura todavía se realiza en volúmenes modestos en celdas de trabajo o con equipos semiautomatizados. Hay puntos de contacto manuales en todas partes en términos de operación de máquinas, preparación de materiales, intervención del operador, inspección de calidad y toma de decisiones basada en conocimiento. En términos prácticos para aumentar la efectividad operativa, estas plantas pueden beneficiarse más de una conexión más estrecha con el operador que de un mayor conocimiento de la máquina.
En resumen, si bien el IoT es una tecnología emocionante y prometedora para la industria manufacturera, no debemos olvidar el papel crucial que desempeña el personal en el piso de producción. Son ellos quienes están en el centro de la acción y tienen un conocimiento profundo de las operaciones. Al aprovechar su experiencia y conectarlos de manera más estrecha con las máquinas, podemos lograr mejoras significativas en la eficiencia y la calidad de la producción.