La integración de IoT y la atención médica, y aprovechar la conectividad para brindar atención, no es tan fácil como parece. La idea general sobre IoT es la siguiente: conectas un dispositivo a la nube y los datos fluyen mágicamente desde el dispositivo hasta la nube. Los datos pueden hacer una parada en el camino hacia la nube para un procesamiento local. Disfrutamos de los beneficios de los datos y el mantenimiento predictivo y vivimos felices para siempre. Se supone que simplemente debemos repetir este proceso en diversas industrias. ¿En serio? Recientemente, un lector del mundo industrial me escribió: “Solo las personas de TI que viven en sus torres de marfil en la nube y nunca han estado en una fábrica pueden inventar estas… historias”. La gestión de teléfonos y servicios gestionados en TI es una práctica comercial de décadas atrás. (Ver el antiguo AT&T gestionando un teléfono arriba). Repetir lo mismo para monitorear la salud de las máquinas en la fabricación industrial se puede hacer, pero no fácilmente, como señala el lector anterior. Sin embargo, replicar lo mismo para gestionar la salud humana de forma remota requiere un salto no solo en tecnología, sino también en la forma en que se brinda la atención médica. Sin embargo, con IoT, la esperanza de una mejor salud es eterna. Entonces, ¿cómo podemos asegurar el matrimonio exitoso entre IoT y la atención médica?

Atención gestionada y IoT

En la atención médica, se implementan rutas clínicas o vías de atención para estandarizar la prestación de atención. Una vía de atención es una serie de procesos que reducen la variabilidad y mejoran los resultados clínicos para el paciente. Ampliemos la noción de “vías” para apreciar cómo se puede aprovechar IoT en la prestación de atención médica. La expansión incluye la idea de que los datos deben fluir entre los actores involucrados en la prestación de atención y el dinero debe fluir para compensar a las partes adecuadas. Por lo tanto, las vías en la atención médica habilitada por IoT abordan tres áreas:

• Vía de datos: Con los sensores adecuados (biosensores, dispositivos portátiles, teléfonos inteligentes, etc.), se puede monitorear la actividad y los hábitos del paciente, agregar y analizar datos.
• Vía de atención: Los procesos clínicos deben diseñarse para optimizar los resultados para el paciente. Estos se basan en evidencia empírica en la práctica de la medicina.
• Vía de pago: Esta vía garantiza que los proveedores de atención reciban el pago por los servicios prestados al paciente. Como sabemos, este es un sistema complicado en muchos países.

Las tres vías juntas se ven así:

La integración exitosa de IoT y la atención médica requiere una cuidadosa planificación y colaboración entre los diferentes actores involucrados. Al aprovechar la tecnología IoT, podemos mejorar la calidad de la atención médica al monitorear de cerca la salud de los pacientes, optimizar los procesos clínicos y garantizar una compensación justa para los proveedores de atención. Aunque el camino puede ser desafiante, el potencial de IoT en la atención médica es prometedor y nos brinda la oportunidad de mejorar la salud y el bienestar de las personas.