El legado que perdurará: Paul Allen, cofundador de Microsoft

Es fácil pensar en Microsoft y de inmediato asociarlo con Bill Gates. Si bien Gates lideró a Microsoft hasta donde se encuentra hoy, el cofundador Paul Allen desempeñó un papel fundamental en la creación de este gigante del software.

Originalmente llamada “Micro-soft”, Gates y Allen fundaron su empresa de software en 1976 después de conocerse como estudiantes en la Lakeside School en Seattle. Fue esta amistad única en el momento y lugar adecuados lo que finalmente cambió el mundo de la informática.

Gates y Allen eran amigos en la escuela y formaban parte del Lakeside Programmers Group, un grupo de estudiantes que intercambiaban programas de computadora a cambio de tiempo libre en las computadoras de la escuela. Financiado por el Lakeside Mothers’ Club, la escuela instaló una terminal de computadora en 1968, y fueron los estudiantes quienes descubrieron cómo usarla antes que los profesores.

Gates y Allen vieron el potencial de utilizar las computadoras para procesar datos de tráfico local y crearon una asociación comercial llamada “Traf-O-Data” para leer datos de contadores de tráfico en las carreteras y crear informes para ingenieros. Estos fueron los primeros pasos de lo que finalmente se convertiría en Microsoft.

“Aunque Traf-O-Data no fue un éxito rotundo, fue fundamental para prepararnos para lanzar el primer producto de Microsoft un par de años después”, explicó Allen en una entrevista de 1995 con la revista Fortune. “Nos enseñamos a nosotros mismos a simular cómo funcionan los microprocesadores utilizando computadoras DEC, para poder desarrollar software incluso antes de que nuestra máquina estuviera construida”.

Fue un número de la revista Popular Electronics a principios de 1975 lo que emocionó tanto a Allen como a Gates, quienes eran ávidos programadores de BASIC. La revista presentaba el microordenador Altair 8800 con un procesador Intel 8080 (una variante del diseño 8008) y una unidad de disco flexible de 8 pulgadas. Esta computadora estaba diseñada para atraer a los aficionados que deseaban tener su propia máquina, en lugar de las grandes empresas que eran las únicas organizaciones que podían permitirse la mayoría de las computadoras en ese momento.

Gates y Allen se emocionaron con el Altair 8800 porque estaba claro que la informática estaba en sus primeras etapas de accesibilidad para los consumidores. La pareja vio el potencial temprano del software y quería mejorar el rendimiento del Altair 8800 creando un intérprete de BASIC para hacerlo más atractivo para los aficionados.

Allen convenció famosamente a Bill Gates de abandonar Harvard para comenzar Microsoft, después de que Allen abandonara la Universidad Estatal de Washington para trabajar en Honeywell en 1974.

El legado de Paul Allen como cofundador de Microsoft perdurará en la historia de la informática. Su visión y contribuciones tempranas sentaron las bases para el éxito de la empresa y su impacto en la industria tecnológica.

Fuente del artículo: The Verge

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