El Internet de las Cosas y su impacto en el cuidado de personas mayores

En los últimos años, el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Desde dispositivos inteligentes en nuestros hogares hasta aplicaciones en nuestros teléfonos móviles, el IoT ha transformado la manera en que vivimos y trabajamos. Sin embargo, su potencial va mucho más allá de la comodidad y la eficiencia en nuestras vidas diarias.

Un área en particular en la que el IoT puede tener un impacto significativo es en el cuidado de las personas mayores. Actualmente, muchas personas mayores se ven obligadas a ingresar en hogares de cuidado o a pasar largas estancias en hospitales debido a su fragilidad y necesidad de atención constante. Sin embargo, el uso de tecnologías de sensores y el IoT puede permitirles vivir de manera independiente en sus propios hogares durante más tiempo.

El gobierno ofrece fondos para nuevas iniciativas en el sector público, como el Fondo de Mejor Atención y la selección de sitios vanguardistas para nuevos modelos de atención. Aunque existen ejemplos exitosos de proyectos piloto, la cantidad de dinero disponible apenas toca la superficie del problema y a menudo resulta en pilotos interminables que rara vez se implementan por completo, incluso en las autoridades que tuvieron éxito en la presentación de propuestas que recibieron premios.

Según la organización benéfica de salud The King’s Fund, una estancia en el hospital puede costar entre £400 y £2,500 por día, dependiendo del tratamiento requerido. En contraste, el costo de implementar un hogar con dispositivos y sensores de IoT, incluyendo monitoreo y apoyo comunitario, puede ser tan bajo como £100 a £200 al mes. Esto representa un ahorro significativo en comparación con los costos de atención en hospitales o hogares de cuidado.

Un informe de The King’s Fund de diciembre de 2011 señaló que estudios del NHS en Inglaterra sugirieron que, para entre el 42% y el 55% de los días de hospitalización, un entorno alternativo, como el hogar con servicios médicos o una residencia de cuidado, sería más apropiado para el paciente. Además, el NHS Institute for Innovation and Improvement estimó en 2011 que el NHS en Inglaterra podría ahorrar más de £1 mil millones al año al reducir la duración de la estancia hospitalaria tanto para admisiones electivas como no electivas.

Imaginemos a Alice, una persona mayor con múltiples problemas de salud, incluyendo diabetes. Gracias al IoT, Alice puede ser tratada con éxito en su hogar, con mejores resultados y a un menor costo que si ingresara a un hospital o hogar de cuidado. Sensores en su hogar recopilan datos sobre su movimiento, un sensor de presión cerca de su cama detecta si se levanta por la mañana y el telecuidado remoto monitorea su diabetes. Incluso su caja de pastillas está conectada y puede enviar recordatorios si olvida tomar su medicación. Esto ayuda a su familia, amigos y cuidadores a brindar apoyo de manera remota cuando no pueden estar presentes o con la ayuda adicional de los servicios de salud y sociales.

En resumen, el IoT y la tecnología de sensores tienen el potencial de revolucionar el cuidado de las personas mayores, permitiéndoles vivir de manera independiente en sus propios hogares durante más tiempo. Además de mejorar la calidad de vida de las personas mayores, esto también puede generar ahorros significativos en los costos de atención médica y hospitalaria. Es hora de que las autoridades locales aprovechen al máximo estas tecnologías y se pongan al día en el camino hacia el futuro del cuidado de las personas mayores.

Te puede interesar