El Internet de las Cosas: Una Revolución en la Agricultura

El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) está transformando la forma en que se lleva a cabo la agricultura en todo el mundo. Un ejemplo destacado es el caso de Vikas, un agricultor en la India, quien ha logrado optimizar el uso de los recursos y mejorar la calidad de sus cultivos gracias a la implementación de dispositivos inteligentes y la interconexión de los mismos.

La agricultura tradicionalmente ha sido un sector intensivo en mano de obra en la India. La observación en tiempo real y el cuidado continuo de los cultivos son factores clave para obtener una buena calidad de producción. Sin embargo, los cambios climáticos impredecibles representan un desafío adicional para los agricultores. La recopilación de datos y su posterior análisis solían llevar mucho tiempo, lo que resultaba en pérdidas significativas. Vikas ha logrado superar estos problemas de manera inteligente.

Hace aproximadamente 15-18 meses, Vikas leyó un informe en un periódico líder que revelaba que la India utilizaba de dos a cuatro veces más agua para producir una unidad de cultivos principales, como trigo, arroz y legumbres, en comparación con otros países como Brasil, China y Estados Unidos. Vikas investigó a fondo esta problemática y comenzó a monitorear el consumo de agua en sus campos de cultivo. En poco tiempo, logró producir más con menos agua. Sin embargo, el mérito no es solo de Vikas, ya que ha empleado asistentes inteligentes que han hecho esto posible.

Su equipo está compuesto por varios asistentes de campo y una gran cantidad de dispositivos interconectados que están integrados en todos los aspectos de la agricultura. Ya sea la evaluación del pH del suelo, el monitoreo del nivel de agua, el pronóstico automático del clima o la orden de materiales, los dispositivos ayudan a Vikas en cada función. Esto le permite centrarse en aspectos más productivos de la agricultura que requieren su atención. Al incorporar tecnología fácil y asequible, Vikas ha reducido la posibilidad de fracaso de los cultivos debido a la negligencia o a cambios imperceptibles. También se ha asegurado de que sus asistentes de campo trabajen menos y se centren más en mejorar la producción.

Este no es solo un relato ficticio o una visión utópica de la agricultura, sino algo que está sucediendo en muchos lugares del mundo y en la India. La agricultura está siendo revolucionada por estas brillantes herramientas tecnológicas. Los agricultores ahora pueden aumentar su producción al trabajar de manera más inteligente y dejar que la tecnología se encargue de los detalles.

El IoT no se trata solo de dispositivos inteligentes independientes, sino de la naturaleza simbiótica de todo el ecosistema. Este ecosistema se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Análisis inteligente de datos: Con el aumento en el uso de máquinas y sensores en todas partes, se genera una gran cantidad de datos que se almacenan en almacenes de datos para su uso potencial. El IoT permite la recopilación, el almacenamiento y el análisis de grandes cantidades de datos para la toma de decisiones empresariales.
  2. Mejora de las capacidades cognitivas: El surgimiento de la era cognitiva de las máquinas ha sido una bendición para todas las industrias. Permite que los dispositivos observen, aprendan y tomen decisiones. Los motores cognitivos y de aprendizaje han permitido que muchos dispositivos analicen e incorporen datos y resultados pasados, lo que les permite tomar mejores decisiones de manera progresiva.
  3. Emergencia de la automatización: Las dos condiciones anteriores han permitido una rápida automatización y el desarrollo de un sistema estable. Toda la información se recopila y se comprende automáticamente, lo que elimina la necesidad de intervención humana para comprender las situaciones.

El camino hacia un mundo de IoT generalizado está lleno de obstáculos, siendo los principales la seguridad, la compatibilidad y la escalabilidad. Las aplicaciones de IoT requieren una gran transferencia de datos entre dispositivos interconectados, lo que exige que la red sea muy sólida. Un pequeño fallo en la arquitectura es suficiente para que un hacker acceda al sistema y haga un mal uso de los datos o manipule los dispositivos. A medida que más y más dispositivos comienzan a interconectarse, la estandarización se vuelve fundamental. Sin estándares definidos para la interconectividad, garantizar la compatibilidad será una batalla cuesta arriba. Por último, a medida que aumenta la adopción, la escalabilidad será un gran desafío. Miles de millones de personas en el planeta utilizando múltiples dispositivos inteligentes simultáneamente pondrán un gran estrés en el sistema. Para garantizar una conectividad ininterrumpida y brindar una experiencia fluida, los operadores de red deberán mejorar y ampliar la capacidad de la red en consecuencia.

El IoT está revolucionando la agricultura y muchos otros ámbitos de la vida. La interconexión de dispositivos inteligentes y la recopilación y análisis de datos están permitiendo mejoras significativas en la eficiencia y la productividad. La agricultura del futuro será más inteligente y sostenible gracias al Internet de las Cosas.

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