El Internet de las Cosas (IoT) se está convirtiendo rápidamente en una realidad para muchas empresas, y los beneficios comienzan a ser evidentes. Songa Offshore, una empresa internacional de perforación en aguas medias con una fuerte presencia en la cuenca del Atlántico Norte, es un claro ejemplo de ello.

Para Songa Offshore, que opera una flota de plataformas semisumergibles, realizar operaciones de perforación eficientes sin comprometer la salud y seguridad de los trabajadores ni tener un impacto negativo en el medio ambiente es un objetivo clave. La gestión y el mantenimiento a largo plazo de los activos también es una prioridad, ya que el tiempo de inactividad y la confiabilidad del equipo afectan directamente los resultados generales, según Mark Bessell, COO de Songa.

Para monitorear el rendimiento de los activos y mejorar la eficiencia, la empresa ha conectado sensores de IoT a 600 activos en cada una de las cuatro plataformas en la cuenca del Atlántico Norte, utilizando una plataforma de IoT desarrollada por IFS, una empresa de aplicaciones empresariales. Songa utiliza una arquitectura de referencia de IoT para el seguimiento de las horas de funcionamiento de los motores diésel y eléctricos. “Estos datos se utilizan para realizar mantenimiento basado en la condición y suministrar datos para fines de informes”, dijo Bessell. Además, el departamento de TI utiliza los datos para monitorear los recursos y medir los tiempos de respuesta, las fallas, las inconsistencias, etc.

La aplicación de IoT al mantenimiento basado en la condición será uno de los mayores beneficios, según Bessell. El mantenimiento basado en la condición jugará un papel importante en la estrategia de “Clase en Ubicación” de la empresa, donde las plataformas deben tener una revisión de sus certificados de clase. “Históricamente, esto se ha logrado sacando una plataforma de servicio cada cinco años para realizar una inspección periódica especial”, dijo Bessell. “Con la Clase en Ubicación, habrá una clasificación continua de las plataformas mientras están en operación. Esta estrategia podría resultar en ahorros significativos de costos y una mayor disponibilidad operativa”, agregó.

Desde un punto de vista estratégico, la empresa ve “un alto potencial en los servicios de IoT, que reducirán la intervención humana en los equipos, nos proporcionarán grandes ventajas para la automatización interfuncional de los procesos y nos darán la capacidad de convertir los datos en información empresarial importante que respaldará las actividades de análisis y pronóstico”, dijo Bessell.

Entre los componentes tecnológicos clave del proyecto de IoT se encuentran los sensores que recopilan datos sobre la calidad del agua, la calidad del petróleo, el gas, la humedad, las fugas, el flujo, la temperatura y otros factores; la infraestructura de red, que incluye productos de seguridad como firewalls y acceso seguro; los protocolos de intercambio de datos para garantizar una transmisión de datos de baja latencia y alta capacidad; las pasarelas y centros de datos de IoT para capturar y analizar los datos; y las bases de datos y almacenes de datos para almacenar y extraer la gran cantidad de datos recopilados.

El IoT está revolucionando la industria petrolera al permitir una gestión más eficiente de los activos, una mayor seguridad en las operaciones y una reducción de costos significativa. Songa Offshore es solo un ejemplo de cómo las empresas están aprovechando esta tecnología para mejorar sus resultados y contribuir a un futuro más sostenible.