El Internet de las Cosas en el sector de la salud: una oportunidad de $117 mil millones

El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es un concepto que ha generado confusión en el mercado. Sin embargo, se estima que el mercado de IoT en el sector de la salud alcanzará un tamaño significativo, por ejemplo, $117 mil millones para el año 2020, según Mind Commerce. En este sentido, es importante comprender qué significa realmente este término y qué incluye.

Existen diferentes definiciones de IoT, pero en este artículo vamos a consolidar tres definiciones básicas con el objetivo de abarcar la mayoría de los aspectos potenciales de IoT. Es importante tener en cuenta que estas definiciones son resumidas y que existen descripciones más detalladas detrás de ellas.

La primera definición, propuesta por Horses for Sources (HfS), define IoT como “la asociación de datos a un dispositivo físico y la entrega de estos datos desde ese dispositivo a un repositorio centralizado para su posterior procesamiento”. Esta definición se centra en los datos y en cómo se gestionan y procesan, considerando que los dispositivos físicos son simplemente los habilitadores del mercado. En este sentido, los proveedores que tienen capacidades sólidas en gestión de datos tienen más probabilidades de obtener una alta valoración según HfS.

Por otro lado, Gartner define IoT como “la red de objetos físicos que contienen tecnología incorporada para comunicarse y percibir o interactuar con sus estados internos o el entorno externo”. Esta definición se centra más en los dispositivos y no menciona explícitamente la palabra “datos”, aunque está implícita. Gartner también utiliza vocabulario adicional como “percibir” e “interactuar”. Es importante destacar que los sensores, especialmente en el mercado de la salud, son una parte integral de IoT, ya que no solo facilitan la transferencia de datos, sino que en muchos casos la llevan a cabo de manera proactiva.

Por su parte, IDC define IoT como “una red de redes de puntos finales (o ‘cosas’) identificables de manera única que se comunican sin interacción humana utilizando conectividad IP, ya sea a nivel local o global”. Esta definición destaca que IoT no requiere interacción humana. Este aspecto puede provocar dos reacciones: 1) “Fantástico, sin interacción humana significa procesos más eficientes y la capacidad de centrar nuestros esfuerzos en los usuarios finales”, o 2) “Hmm, no estoy seguro de confiar en puntos finales que se comunican sin interacción humana”. Si bien IoT tiene una multitud de beneficios, es necesario abordar las preocupaciones sobre la seguridad.

Tomando en cuenta estas definiciones, propongo una amalgama que incluye la seguridad, la cual considero fundamental para las interacciones exitosas con los clientes a nivel empresarial. Mi definición sería: “La comunicación segura de datos que ocurre entre una red de puntos finales y repositorios centralizados a través de la conectividad IP para su posterior procesamiento”.

Este artículo puede parecer trivial, pero la falta de una definición estándar está llevando a la falta de estándares en el mercado de IoT. Esta falta de estándares, a su vez, conduce naturalmente a preocupaciones de seguridad, que es la principal barrera para la adopción de IoT en todas las industrias. ¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo con estas definiciones? ¿Ves una luz al final del túnel en cuanto a los estándares globales para IoT? Por favor, siéntete libre de comentar a continuación y compartir en las redes sociales.

Atentamente,

Jonathan Cordwell

Analista de Investigación, Estrategia de Salud

ResearchNetwork, CSC Aria Systems

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