El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ha revolucionado la forma en que interactuamos con el mundo digital. Desde la creación de comunidades en línea hasta el comercio electrónico, hemos sido testigos de cómo las personas han sido los principales beneficiarios de esta tecnología. Sin embargo, ahora estamos entrando en una nueva era, la era digital, donde millones de dispositivos y máquinas están conectados entre sí, generando una enorme cantidad de datos.

Según los expertos de Gartner, se estima que el IoT generará un valor económico de £1.2 billones para el año 2020. Esto demuestra claramente la importancia que está adquiriendo esta tecnología en el mundo empresarial. Pero, ¿qué significa realmente el IoT y cómo está transformando la forma en que hacemos negocios?

El IoT es una expansión de la idea de Internet de las Personas. Ahora, no solo las personas están conectadas a través de la web, sino que también lo están los dispositivos y máquinas. Estos dispositivos, equipados con pequeños chips, son capaces de comunicarse entre sí y con las sedes centrales de las empresas. Esto se logra a través de puntos de agregación llamados gateways, que recopilan y envían los datos a la nube o a centros de datos privados.

El volumen de datos generado por el IoT es mucho mayor que el generado por el Internet de las Personas. Los datos de los sensores se duplican cada dos años, lo que plantea desafíos para las empresas en términos de almacenamiento, análisis y recursos informáticos necesarios para gestionar esta gran cantidad de información. Además, existe el temor de quedarse rezagado en esta nueva era digital y perder oportunidades de negocio.

Es importante destacar que existen dos subsistemas en el IoT. El primero es el sistema operativo, donde ocurren las operaciones y se toman decisiones basadas en los datos generados por los dispositivos. El segundo subsistema es el de analítica, donde se realiza el análisis de estos datos para obtener información valiosa que permita mejorar las operaciones y tomar decisiones estratégicas.

La analítica de datos es fundamental para el éxito del IoT. Es a través de la analítica que podemos obtener información relevante sobre el rendimiento de los dispositivos, identificar patrones y tendencias, y tomar medidas correctivas o preventivas. Además, la analítica nos permite optimizar los recursos y mejorar la eficiencia operativa.

En resumen, el IoT está transformando la forma en que hacemos negocios. La analítica de datos se ha convertido en una herramienta imprescindible para aprovechar al máximo el potencial del IoT. Aquellas empresas que sean capaces de utilizar de manera efectiva la analítica de datos en el contexto del IoT, estarán en una posición privilegiada para liderar en esta nueva era digital.