El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ha sido identificado como un gran potencial para las empresas. Sin embargo, solo aquellas que puedan extraer su valor para su propio negocio serán las que finalmente cosechen los beneficios. Desde analizar parques eólicos hasta verificar el estado de los elevadores y desarrollar servicios basados en mediciones de presión de neumáticos, la imaginación no tiene límites cuando se trata de generar ideas para el Internet de las Cosas, como quedó demostrado en el congreso Industry of Things World en Berlín. Las empresas ya están dando algunos de los pasos necesarios. Sin embargo, existen contradicciones:
1. Muchas empresas tienen la capacidad técnica, pero no tienen una idea de negocio
Según el Informe de la Encuesta de la Industria de las Cosas del Mundo 2015, la mayoría de los 738 gerentes de IoT e Industria 4.0 encuestados en todo el mundo están convencidos de que el tema ya está en la agenda de su empresa. Tres cuartas partes de las empresas consideran el tema como muy importante (41 por ciento) o importante (34 por ciento). Además, aproximadamente el 28 por ciento de las empresas ya están implementando tecnologías que permitirán el IoT en su organización. Casi dos tercios de las empresas se encuentran actualmente en la etapa de implementación o están planeando una implementación en los próximos 12 meses. La encuesta reveló que los departamentos de investigación y desarrollo y de tecnología de la información son los principales responsables de estos proyectos, en lugar de aquellos que se supone se beneficiarán del Internet de las Cosas, es decir, los gerentes de unidades con experiencia en negocios. Sin embargo, según el principio de “la forma sigue a la función”, la idea de negocio debería ser lo primero, y luego se debería construir la tecnología correspondiente. Además, los tomadores de decisiones con experiencia en negocios deberían asumir la responsabilidad. La mayoría de las empresas están adoptando el enfoque de actualizar su tecnología y hacer posible el Internet de las Cosas con la esperanza de que eventualmente se materialice una idea.
2. La clave del éxito radica en modelos de negocio innovadores, pero la mayoría de los estudios de caso no revelan nada nuevo
Los sensores en neumáticos, molinos de viento, motores, correas para el pecho y relojes inteligentes proporcionan una gran cantidad de información. Luego, una plataforma recopila, procesa y analiza estos datos. Idealmente, una máquina o una persona se puede comparar con otra, y podemos descubrir qué factores llevan a que la cosa o la persona funcione aún mejor o se vuelva aún más saludable. Hay muchos estudios de caso en los que se demuestran estos principios. Y muchas empresas están copiando lo que ya se ha hecho, para no quedarse atrás en los avances. Sin embargo, lo que realmente se necesita son nuevos modelos de negocio para lograr un avance genuino. El desafío número uno es comprender si y cómo el Internet de las Cosas puede enriquecer el negocio (35 por ciento). Y el desafío número dos es comprender cómo se puede ganar dinero con el Internet de las Cosas (24 por ciento). Después de todo, el Internet de las Cosas solo es útil si es rentable. Y, a su vez, para obtener rentabilidad, se necesita un modelo de negocio bien pensado. La tecnología solo se menciona como el desafío número tres, y abarca el big data, el análisis y la computación en la nube, las tecnologías que en el futuro harán realidad los modelos de negocio y, por lo tanto, serán vitales. Por lo tanto, las empresas están muy preocupadas por cómo se puede integrar el Internet de las Cosas con su modelo de negocio existente.
3. Aunque el Internet de las Cosas aún es muy joven, la mayoría de las empresas confían en poder habilitar el IoT en su organización por sí mismas
Las esperanzas que las empresas tienen al implementar el Internet de las Cosas varían. Algunas imaginan obtener una ventaja competitiva, otras anticipan descubrir nuevas fuentes de ingresos, algunas desean aumentar su eficiencia, mientras que otras quieren conocer más sobre sus clientes. Sin embargo, hay poca variación en la experiencia que las empresas tienen en el manejo de grandes cantidades de datos, la conexión de varias máquinas equipadas con sensores (M2M), el uso de métodos de medición y análisis, y la implementación de sistemas en la nube: en la mayoría de los casos, es mínima. Sin embargo, tres cuartas partes de las empresas encuestadas confían en poder implementar el IoT internamente. La experiencia externa, por ejemplo, de SAP, T-Systems o Siemens, actualmente es una opción para el 26 por ciento de las empresas, revela la encuesta. Casi ninguna conferencia de IoT pasa sin mencionar a Uber, Facebook, Alibaba o Airbnb. Y es cierto: el negocio solo puede florecer realmente si hay coraje para romper las reglas existentes. Podemos estar bastante seguros de que una plataforma confiable será necesaria para esto.
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