El Internet de las Cosas: ¿Cómo mantener segura nuestra información privada?

El Internet de las Cosas (IoT) ha experimentado una increíble transformación, pasando de ser un sueño a convertirse en una palabra de moda en el ámbito del marketing, y ahora en una realidad inminente. Según estimaciones recientes, se espera que el número de dispositivos conectados a internet alcance los 26 mil millones para el año 2020, e incluso algunos estudios sugieren una cifra aún mayor. Ante el aumento exponencial de dispositivos que se comunican entre sí, con nosotros y con internet en general, ¿cómo podemos mantener segura nuestra información privada?

La frase “Internet de las Cosas” ha existido durante décadas (desde que las computadoras podían conectarse a esta red global), pero nunca ha tenido aplicaciones tan literales como en la actualidad. Con la combinación de acceso a banda ancha fácilmente disponible, la disminución de los costos en la fabricación de tecnología, el aumento de las capacidades de Wi-Fi y el uso generalizado de los teléfonos inteligentes, el IoT nunca ha tenido un punto de partida tan equipado como el panorama tecnológico moderno.

Hoy en día, el Internet de las Cosas juega con la idea de conectar casi todos los objetos fabricados a internet. Más allá de las computadoras personales, las tabletas y los teléfonos inteligentes, el IoT abarca elementos más obvios en nuestras vidas, como los automóviles, los sistemas de seguridad y los sistemas de iluminación inteligente para el hogar. Además, también incluye ideas más innovadoras, como los electrodomésticos, los marcapasos, los motores de avión, los despertadores, los dispositivos de seguimiento de la actividad física, las redes de energía, las lentes de contacto e incluso las infraestructuras de tráfico de las ciudades.

El futuro del IoT es prometedor, aunque ligeramente sombreado por la precaución. Cuantas más conexiones existan entre nuestros dispositivos y cuanta más información transmitamos a través de las redes, más oportunidades surgen para que los hackers criminales se infiltren. Ese es el lado oscuro.

Entonces, ¿cómo podemos proteger nuestra información privada en un mundo cada vez más conectado? Aquí hay algunas medidas que podemos tomar:

  1. Mantén tus dispositivos actualizados: Asegúrate de instalar las últimas actualizaciones de software y firmware en tus dispositivos IoT. Estas actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades conocidas.
  2. Utiliza contraseñas seguras: Cambia las contraseñas predeterminadas de tus dispositivos IoT y elige contraseñas fuertes y únicas. Evita utilizar contraseñas obvias o fáciles de adivinar.
  3. Protege tu red Wi-Fi: Configura tu red Wi-Fi doméstica con una contraseña segura y utiliza cifrado WPA2. Además, considera la posibilidad de crear una red separada para tus dispositivos IoT.
  4. Investiga antes de comprar: Antes de adquirir un dispositivo IoT, investiga sobre su seguridad y privacidad. Lee reseñas y busca información sobre posibles vulnerabilidades o incidentes de seguridad.
  5. Desactiva funciones innecesarias: Si un dispositivo IoT tiene funciones que no utilizas, desactívalas. Cuantas menos funciones activas tenga un dispositivo, menos puntos de entrada habrá para los hackers.

En resumen, el Internet de las Cosas ofrece muchas ventajas y comodidades, pero también plantea desafíos en términos de seguridad y privacidad. Al tomar medidas proactivas para proteger nuestra información privada, podemos disfrutar de los beneficios de la conectividad sin comprometer nuestra seguridad.

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