Twitter se ha convertido en la última plataforma en prohibir la pornografía generada por inteligencia artificial conocida como “deepfakes”. La compañía suspenderá cualquier cuenta que comparta contenido de este tipo, que utiliza algoritmos de aprendizaje automático para intercambiar los rostros de celebridades en estrellas del porno. Un portavoz de la compañía dijo a The Verge por correo electrónico: “Suspenderemos cualquier cuenta que identifiquemos como el autor original de contenido íntimo que se haya producido o distribuido sin el consentimiento del sujeto. También suspenderemos cualquier cuenta dedicada a publicar este tipo de contenido”.
A diferencia de otras plataformas de redes sociales, Twitter es relativamente permisiva con la pornografía. Las cuentas pueden compartir fotos, GIF y videos para adultos, siempre y cuando estén marcados con la etiqueta “contenido sensible”, que los usuarios pueden activar o desactivar para ver de forma predeterminada. Sin embargo, la compañía afirma que la pornografía con intercambio de rostros está prohibida según las reglas existentes, que prohíben compartir cualquier “contenido íntimo que se haya producido o distribuido sin el consentimiento del sujeto”. Dado que los deepfakes se crean sin el permiso del actor porno en el clip original o de la celebridad cuya imagen se utiliza, este contenido definitivamente infringe estas reglas.
Una cuenta que compartía estos clips, @mydeepfakes, ya ha sido suspendida, aunque dado el pobre historial de Twitter para eliminar el abuso y las amenazas violentas en su plataforma, queda por ver qué tan efectiva será esta represión. Twitter es solo la última plataforma en prohibir la pornografía falsa con intercambio de rostros. PornHub y el sitio de alojamiento de videos Gfycat también han prohibido el contenido, aunque todavía existe una comunidad grande y activa de “deepfakers” en Reddit, donde se comparten los clips después de ser alojados en otros sitios. Para las personas cuyas imágenes aparecen en estos videos sin su consentimiento, contar con la ayuda de guardianes como Twitter será la mejor manera de evitar que este contenido se propague. Los expertos legales dicen que no está claro si la pornografía con intercambio de rostros viola alguna ley, ya que el contenido no es difamatorio (si se identifica como falso) y no se puede clasificar como pornografía de venganza (ya que el elemento pornográfico se hizo de manera consensuada). Los sitios individuales que consideren este contenido desagradable tendrán que regularse a sí mismos.
Artículo original: The Verge
