El Internet de las Cosas (IoT) ha revolucionado la forma en que interactuamos con el mundo digital. Desde el trabajo remoto y el aprendizaje en línea hasta el streaming de video y los juegos en línea, los dispositivos conectados han facilitado nuestra vida cotidiana. Sin embargo, la pandemia global ha acelerado aún más la adopción del IoT en diferentes áreas, como la medicina a distancia y las compras en línea.
Según Forrester, se espera que este año los pacientes realicen más de mil millones de consultas médicas virtuales. Esto demuestra cómo la telemedicina ha reemplazado en cierta medida las visitas presenciales al médico. A medida que más casos de uso del IoT se vuelven populares, los arquitectos de TI se enfrentan a nuevos desafíos en el diseño del almacenamiento subyacente que los habilita.
Uno de los sectores más afectados por el aumento del comercio en línea es la cadena de suministro. Antes de la pandemia, los pedidos se enviaban a un centro de datos central, que luego los distribuía al centro más cercano al consumidor con la mayoría de los productos en stock. Esto permitía una entrega en dos días, estableciendo un estándar en la industria. Sin embargo, con el aumento masivo de la demanda de suministros para quedarse en casa, alimentos y productos electrónicos, la distribución se ha vuelto mucho más compleja.
La automatización puede ayudar a acelerar el proceso de distribución en la cadena de suministro. Dispositivos IoT como robots y vehículos autónomos pueden agilizar el movimiento de los productos desde la fábrica hasta la puerta de tu casa. A medida que estos dispositivos generan y dependen de volúmenes cada vez mayores de datos, el almacenamiento se vuelve esencial en cada etapa del viaje de los datos.
La capacidad de almacenamiento y la gestión eficiente de los datos se han convertido en aspectos críticos para garantizar el funcionamiento adecuado del IoT. Los arquitectos de TI deben diseñar soluciones de almacenamiento escalables y seguras para satisfacer las demandas de los dispositivos conectados. Además, la implementación de tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático puede ayudar a optimizar el procesamiento y análisis de los datos generados por el IoT.
En resumen, el IoT ha transformado la forma en que interactuamos con la tecnología y ha abierto nuevas oportunidades en diferentes sectores. Sin embargo, para aprovechar al máximo el potencial del IoT, es fundamental contar con un almacenamiento de datos adecuado y eficiente. Los avances en la automatización y la gestión de la cadena de suministro son solo el comienzo de lo que el futuro nos depara en términos de IoT y almacenamiento de datos.