El Internet de las Cosas (IoT) tiene el potencial de tener un impacto enormemente positivo en la vida de las personas. Sin embargo, los países en desarrollo enfrentan una serie de desafíos para aprovechar todo su potencial. En este artículo, analizaremos algunas de las barreras para que el IoT se convierta en todo lo que podría ser, y consideraremos qué soluciones podrían ayudar a superar esas barreras.
¿Qué tan significativo es el IoT? Con el mundo enfrentando un desafío global sin precedentes debido a la pandemia, el Internet de las Cosas o IoT está teniendo un impacto en la vida de las personas como nunca antes. El IoT permite a las empresas conectarse de manera continua con sus clientes de una manera mucho más segura. De hecho, numerosos mercados utilizan masivamente el IoT “para obtener información sobre el rendimiento del producto y encontrar nuevas formas de interactuar con los clientes, tanto nuevos como existentes”. GSMA Intelligence, que representa los intereses de los operadores móviles en todo el mundo, predijo que entre 2018 y 2025, el número de conexiones globales de IoT se triplicará a 25 mil millones, mientras que los ingresos globales de IoT se cuadruplicarán a 1.1 billones de dólares. También señaló que “el crecimiento estará impulsado por una proliferación de casos de uso en los segmentos de edificios inteligentes y hogares inteligentes, que juntos representarán más de la mitad de las 16 mil millones de nuevas conexiones de IoT”, lo cual es una industria enormemente significativa.
La mayoría de los países que utilizan el IoT provienen de naciones desarrolladas como Estados Unidos, Reino Unido, Europa Occidental y Asia Oriental. Sin embargo, África y el sudeste asiático están avanzando lentamente en este tipo de mercado. En las empresas, las habilidades y la mentalidad para adoptar una “toma de decisiones basada en datos” se están convirtiendo en la norma en la industria. El IoT desempeña un papel vital al proporcionar estos datos, especialmente en el cambio cultural y organizativo. Incluso los estudios muestran que “las empresas que se encontraban en el tercio superior de sus industrias en la toma de decisiones basada en datos eran, en promedio, un 5 a 6 por ciento más productivas que sus competidores”.
¿Cómo es el IoT en los países en desarrollo? Las perspectivas del IoT en los países en desarrollo son enormes pero siguen siendo limitadas. Según los expertos, la conectividad a Internet, los centros de datos, los recursos energéticos y los desafíos financieros son algunas de las características que impiden que los países en desarrollo aprovechen la oportunidad del IoT. Sin embargo, también es importante tener en cuenta la cultura heterogénea de estos países. Por ejemplo, el sudeste asiático está compuesto por 11 países, pero hay miles de idiomas y cientos de culturas étnicas. Este mercado diverso representa un desafío tanto para ellos como para el resto del mundo para ingresar al escenario global, especialmente en el ámbito del IoT. Para aquellos interesados en involucrarse con los países en desarrollo a través del IoT, la siguiente lista presenta los principales desafíos a tener en cuenta en sus negociaciones.
1. Problemas lingüísticos: este es uno de los aspectos más importantes del IoT porque “[s]e refieren a la traducción de la interfaz de usuario y la documentación de un producto, y también pueden extenderse a la traducción y reingeniería de cualquier funcionalidad lingüística subyacente, como interfaces de programación de aplicaciones (API), motores de búsqueda o asistentes”.
2. Problemas de contenido y cultura: existen ciertas prácticas que deben ser adecuadas para los habitantes locales. Por ejemplo, los automóviles en el Reino Unido no deben tener el volante a la izquierda. También existen otros sensibles “problemas culturales relacionados con la presentación de información (iconos, gráficos, colores, formas de tratamiento, etc.) que también deben tenerse en cuenta”.
En resumen, el IoT tiene el potencial de transformar la vida de las personas en los países en desarrollo, pero existen desafíos que deben superarse. La conectividad a Internet, los recursos energéticos y los problemas financieros son solo algunos de los obstáculos que deben abordarse. Además, la diversidad cultural y lingüística de estos países también presenta desafíos únicos. Sin embargo, si se pueden superar estos desafíos, el IoT puede abrir nuevas oportunidades y mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo.