A medida que los consumidores y las empresas adoptan el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), se espera que este movimiento ejerza más presión sobre las redes y sea un importante contribuyente a un mercado de redes empresariales de miles de millones de dólares. Según un informe recientemente publicado por Grand View Research, se espera que el mercado global de redes empresariales aumente un 61% hasta alcanzar los $64.6 mil millones en ingresos para el año 2024. Este crecimiento sustancial, desde los $40.1 mil millones en ingresos del año pasado, se debe a la creciente adopción de tecnologías inalámbricas y a una base cada vez mayor de dispositivos de internet móvil, componentes clave de la industria del IoT en rápido crecimiento.

La mayoría de la atención se ha centrado en los 21 mil millones de dispositivos que se espera estén conectados para el año 2020, que van desde termostatos inalámbricos para el hogar hasta sistemas de gestión de edificios para empresas. Sin embargo, serán las redes las encargadas de transferir toda esa comunicación inalámbrica y los datos entre los dispositivos del IoT, los dispositivos móviles y las computadoras centrales que procesan los datos.

De hecho, son las redes las que ayudarán a desbloquear el potencial del IoT, según un informe de investigación de TechTarget. “El Internet de las Cosas es un concepto muy poderoso”, dijo Ted Ross, CIO de la ciudad de Los Ángeles, a TechTarget. “Creo que si nos acercamos a esto de manera inteligente, podemos obtener muchos beneficios. Pero si no tienes una estrategia al respecto, se convierte en un caos descontrolado”. Ahí es donde entran en juego las redes empresariales para brindar ese apoyo a la estrategia del IoT.

La red definida por software (SDN, por sus siglas en inglés), por ejemplo, se espera que sea un “habilitador crítico” del IoT, señaló Jeff Reed, vicepresidente del grupo de infraestructura y soluciones empresariales de Cisco Systems, en un comentario que escribió para Network World.

En resumen, el Internet de las Cosas está transformando la forma en que las empresas operan y se comunican. Las redes empresariales desempeñan un papel fundamental en el soporte de esta revolución tecnológica, permitiendo la transferencia eficiente de datos y comunicación entre los dispositivos del IoT, los dispositivos móviles y los sistemas centrales. Con el crecimiento exponencial del IoT, es esencial que las empresas desarrollen una estrategia sólida y aprovechen las ventajas que esta tecnología puede ofrecer.