El Impacto del Internet de las Cosas en la Industria y las Ciudades Inteligentes

En la última década, hemos sido testigos de una proliferación de dispositivos conectados a Internet. Actualmente, se estima que hay alrededor de 25 mil millones de dispositivos conectados a la red. La mayoría de estos son dispositivos de consumo que permiten la comunicación humana y facilitan la interacción entre humanos y máquinas. También hay un número creciente de dispositivos que se utilizan en entornos industriales para recopilar datos digitales sobre el rendimiento operativo, como la eficiencia y la calidad. Al analizar estos datos, las empresas industriales obtienen información sobre cómo automatizar y optimizar sus procesos comerciales. En esta dirección, dispositivos y objetos inteligentes con capacidades de actuación, como robots, drones, sensores inteligentes y vehículos guiados automatizados, se pueden utilizar para reducir errores humanos, aumentar la automatización, mejorar la calidad y reducir los costos de las operaciones industriales. Actualmente, las empresas industriales solo aprovechan una pequeña fracción de estos datos. Sin embargo, esto está cambiando gradualmente a medida que el Internet de las Cosas (IoT) se combina con otras tecnologías digitales de vanguardia, como la computación en la nube, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA). Además, un requisito previo para el IoT a gran escala es la simplicidad y el bajo costo de las tecnologías utilizadas.

El auge del Internet Industrial de las Cosas

El paradigma informático del IoT es sector agnóstico. Como tal, el IoT ya se ha implementado en muchos sectores diferentes de la economía, como la gestión de la cadena de suministro, el transporte, la atención médica y la industria. Según investigaciones de mercado recientes, la mayor parte del potencial comercial del IoT se encuentra en aplicaciones industriales, en sectores como la fabricación, la energía, el petróleo y el gas, y los edificios inteligentes. Esto ha dado lugar al término Internet Industrial de las Cosas (IIoT), que es la principal tecnología detrás de la cuarta revolución industrial (Industria 4.0). El potencial disruptivo del IoT se realizará principalmente en áreas comerciales que pueden beneficiarse directamente de las observaciones remotas y el análisis de datos relacionados. Esto permite a las empresas lograr niveles sin precedentes de automatización, junto con ambiciosos objetivos de mejora empresarial. Las grandes industrias que integren el IIoT en sus agendas de transformación digital se beneficiarán más del IoT en proyectos con un retorno de inversión considerable. Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) tienen oportunidades de innovación basadas en el IoT en casos de uso novedosos, como el uso de sus activos como servicio. A medio plazo, los beneficios del IoT se difundirán también al ámbito del consumidor, como parte de aplicaciones como hogares inteligentes y vida inteligente. En el ámbito de estas aplicaciones, los consumidores recibirán información instantánea sobre fugas, defectos en refrigeradores y electrodomésticos, estado de entrega de productos, así como el estado de su automóvil, barco y casa de campo.

El IoT en las Ciudades Inteligentes y la Gestión de Instalaciones

Se pueden encontrar ejemplos destacados de aplicaciones del IoT en las áreas de las ciudades inteligentes y los edificios inteligentes. Específicamente, en las ciudades inteligentes, el IoT permite la gestión automatizada y remota de infraestructuras y procesos. Por ejemplo, proporciona información sobre la gestión de infraestructuras críticas como la red eléctrica inteligente y las infraestructuras de agua inteligentes. Como otro ejemplo, ofrece servicios de seguridad urbana eficientes y escalables basados en información de sistemas de videovigilancia. Además, facilita la entrega de servicios de transporte inteligentes y sostenibles basados en la gestión de información de estaciones de alquiler de bicicletas, taxis, transporte público y sistemas de transporte inteligentes. En el ámbito de los casos de uso mencionados anteriormente, el monitoreo de datos se realiza de forma remota y las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Del mismo modo, basándose en el uso de técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial, los servicios de las ciudades inteligentes pueden predecir y anticipar posibles incidentes (por ejemplo, interrupciones del servicio, congestión del transporte) para enfrentarlos de manera proactiva. De esta manera, el IoT potencia ciudades sostenibles que soportan las presiones de la rápida urbanización y los cambios demográficos.

En resumen, el Internet de las Cosas está transformando la industria y las ciudades inteligentes al permitir la recopilación y análisis de datos en tiempo real, la automatización de procesos y la mejora de la eficiencia y la calidad. A medida que el IoT continúa evolucionando y se combina con otras tecnologías digitales, su impacto seguirá creciendo y beneficiando a empresas y consumidores por igual.

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