El impacto del Internet de las cosas en el lugar de trabajo

El Internet de las cosas (IoT) ofrece a las empresas la oportunidad de ahorrar dinero, pero eso no significa necesariamente que mejore la vida de los trabajadores. La semana pasada, Amazon presentó una patente para una pulsera de IoT que dirige las manos de los trabajadores. Si bien el asistente de voz Alexa de Amazon ha sido un destacado producto de consumo, la mayoría de la tecnología que Amazon fabrica se utiliza para mejorar el comercio minorista en línea. Por lo tanto, aunque esta patente parece distópica, a menos que trabajes en uno de los almacenes de Bezos, es poco probable que esta patente se implemente en un lugar de trabajo cercano a ti. En cambio, se utilizará para exprimir aún más las ineficiencias de las operaciones ya ajustadas de Amazon. Amazon no tiene la mejor reputación por digitalizar o deshumanizar a su fuerza laboral. Pero la compañía no está sola. En este momento, el dos por ciento de las empresas están utilizando el seguimiento de personas en sus flujos de trabajo, según una reciente encuesta de GlobalData. El atractivo es claro: el 70 por ciento de esas empresas esperan que el IoT mejore la eficiencia y cualquier conocimiento sobre el desperdicio es útil. El seguimiento de personas no se limita solo a dispositivos portátiles, que de ninguna manera son tan sofisticados como lo que propone Amazon. Por ejemplo, la investigación de GlobalData ha identificado 15 empresas que utilizan la solución OccupEye. Monitoreando cuánto tiempo pasan los empleados en sus escritorios, estos sensores se encuentran en las sedes de bancos, consejos, hospitales, periódicos y universidades del Reino Unido. La tecnología se utiliza para identificar si es posible ahorrar espacio físico.

El uso del IoT en el lugar de trabajo plantea preguntas sobre la privacidad y el bienestar de los trabajadores. Si bien es cierto que la tecnología puede mejorar la eficiencia y reducir el desperdicio, también puede generar preocupaciones sobre la vigilancia constante y la falta de autonomía de los empleados. Es importante que las empresas encuentren un equilibrio entre aprovechar las ventajas del IoT y respetar los derechos y la dignidad de sus trabajadores.

Si bien el IoT puede ser una herramienta poderosa para mejorar la productividad y la eficiencia en el lugar de trabajo, también es crucial que las empresas consideren el impacto humano de estas tecnologías. Es fundamental que se establezcan políticas claras y transparentes para garantizar que el uso del IoT no se convierta en una forma de control excesivo o invasión de la privacidad de los trabajadores.

En resumen, el IoT tiene el potencial de transformar la forma en que trabajamos, pero también plantea desafíos éticos y sociales. Es importante que las empresas utilicen esta tecnología de manera responsable y consideren el impacto en la vida de sus trabajadores. El equilibrio entre eficiencia y bienestar es fundamental para crear un entorno laboral saludable y productivo.

Fuente del artículo: Verdict

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