Según un informe de Gartner, el gasto mundial en tecnología de la información (TI) alcanzará los 3,5 billones de dólares este año, lo que representa una disminución del 0,5 por ciento con respecto a 2015. Y no mejorará en los próximos años, ya que Gartner predice que el gasto global en TI solo aumentará entre un 2 y un 3 por ciento desde 2017 hasta 2020. ¿Cómo es posible esto, dado la creciente importancia de la tecnología en los negocios modernos?

El auge de la nube es una de las principales razones: los costos tecnológicos están disminuyendo gracias a los precios más bajos y la mayor eficiencia de la nube. La otra gran razón es que a medida que las empresas adoptan cada vez más la nube, lo hacen utilizando servicios en la nube que mejor se adaptan a las unidades de negocio. A menudo, esto se considera un costo de la unidad de negocio, no un costo de TI. Por lo tanto, una parte cada vez mayor del presupuesto de TI ya no está en TI, y el crecimiento del gasto en TI parece ser más pequeño de lo que realmente es. Estas dos tendencias están ocurriendo al mismo tiempo, lo que hace que el cambio del patrón histórico de crecimiento constante de TI parezca tan dramático.

Sin embargo, aunque el gasto en TI está disminuyendo, el negocio está obteniendo más valor de la tecnología (independientemente de quién la posea) utilizando este modelo. ¿Quiénes son los ganadores y perdedores de este cambio? Los perdedores son los proveedores que dependen de la TI centralizada, como las grandes empresas de software y hardware, así como las empresas de consultoría. Los ganadores son las unidades de negocio que tienen recursos tecnológicos dedicados, especialmente aquellos que aprovechan los recursos más ágiles y económicos de la computación en la nube. La TI centralizada también puede perder, ya que su cartera se reduce a medida que parte de ella se traslada a las unidades de negocio. O la TI centralizada puede ganar porque aún proporciona una gobernanza unificada crítica y tal vez intermediación de servicios en la nube, lo que brinda más valor a la empresa, no menos. Si la TI gana o pierde con este cambio depende de dónde radique su valor.

La disminución del gasto en TI reportada por empresas como Gartner e IDC puede no ser una mala noticia. Ciertamente, es una buena noticia para la computación en la nube, así como para las unidades de negocio que han sido ciudadanos de segunda clase en el pasado.