El impacto del COVID-19 en las cadenas de suministro minoristas

A medida que el brote de coronavirus continúa extendiéndose, es importante analizar cómo los minoristas pueden ayudar a las comunidades y a sus empleados. El COVID-19 ha introducido nuevos riesgos operativos e impactos humanitarios. A medida que la propagación continúa a diario, los minoristas buscan nuevas formas de proporcionar bienes esenciales y no esenciales a los consumidores. Las redes de cadenas de suministro globales han sufrido un gran impacto, con diferentes países experimentando diferentes niveles de gravedad. Los líderes de las cadenas de suministro se ven obligados a tomar decisiones rápidas para implementar soluciones que aumenten la transparencia y capacidades de respuesta rápida para mitigar las consecuencias a corto plazo del brote. Construir resiliencia y volver a la “nueva normalidad” serán los próximos pasos para los líderes de las cadenas de suministro, pero hasta entonces, es necesario navegar por el COVID-19.

El comportamiento y la demanda de los consumidores han cambiado significativamente desde el inicio del brote. Con cada vez más personas quedándose en casa, los alimentos, los productos para el hogar y el cuidado personal han experimentado un aumento en la demanda, mientras que la ropa y los muebles han visto una disminución. También ha aumentado el número de personas que abandonan las tiendas físicas para comprar en línea.

Cómo pueden responder los minoristas:

  1. Asegurar la demanda: La creciente demanda de bienes no discrecionales ha provocado una falta de stock significativa. En respuesta a esto, los minoristas están trabajando con empresas en sus redes de proveedores para asegurar un suministro adecuado de productos esenciales y de alta demanda. La prioridad es crear un suministro rápido y confiable. Los proveedores están simplificando los perfiles de SKU, flexibilizando los plazos de pago y ampliando las ventanas de entrega, al tiempo que relajan los requisitos de puntualidad y completitud para mejorar la velocidad.
  2. Redirigir el inventario: Los minoristas deben aplicar los cambios en las operaciones de compra, planificación y gestión de inventario. Los bienes no discrecionales se están dejando en segundo plano, mientras que los bienes de alta demanda son la prioridad. Los minoristas tendrán que comenzar a pasar por alto sus algoritmos de reposición de inventario y asignación para mover el inventario más rápido. También se reasignará al personal a medida que las empresas impulsen un suministro más rápido.

Es importante que los minoristas se adapten rápidamente a estos cambios en la demanda y en las cadenas de suministro para satisfacer las necesidades de los consumidores en estos tiempos difíciles. La transparencia, la agilidad y la capacidad de respuesta serán clave para superar los desafíos actuales y construir una cadena de suministro resiliente en el futuro.

Fuente del artículo: SC

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